Llueve y me he acordado de ti. Te preguntarás el porque supongo. Porque: llover, en catalán, es "ploure". Si, "ploure", con esa "e" neutra que tan bien te cae.
Entonces, al pensar en ti me he acordado de ese día. El día de nuestra canción, ¿recuerdas?
Debían ser las cinco de la tarde de un domingo, ¿me equivoco? Pasó hace unos meses ya, perdón si no me acuerdo de todo. Sé que llovía y yo, sentada de medio lado en el sofá con una taza de té entre las manos, miraba las gotas de agua bajar por el ventanal y juntarse con otras por el camino. Estaba tan absorta en la lluvia que no me di cuenta de como te sentabas detrás mío, pasabas un brazo por mi cintura y apoyabas la barbilla en mi hombro. También traías una taza en la mano, aunque de chocolate porque: "a mi el té no me va mucho."
Recuerdo ese momento perfectamente. Ninguna dijo nada en ningún momento, pero se estaba bien, era cómodo. Dejé la taza sobre la mesita y me tiré hacia atrás, haciendo que te recostaras un poco en el reposa brazos del sofá. Entrelacé mi mano con la tuya sobre mi barriga y sin dejar de mirar la lluvia empecé a cantar. Flojo, sin levantar mucho la voz, lo suficiente como para que me escucharas. Iba acariciando tu mano en cada verso nuevo. Hasta que acabé el estribillo, volvimos al silencio y noté como te movías, como si estuvieras...¿llorando? Me giré de golpe, incorporándome y te quité la taza de las manos dejándola al lado de la mía.
Tenías la cabeza baja, mirando el sofá, pero te la levanté con ambas manos en tus mejillas y con el pulgar me llevé esas lágrimas que bajaban amenazantes por tu rostro. Te obligué a mirarme. "¿Porqué lloras?", te pregunté. Y en vez de recibir una respuesta, recibí una mirada. Una mirada más acuosa de lo normal, más roja, pero igual de hermosa. Sonreí tímidamente y te lanzaste a mi cuello, abrazándome como si se fuera a acabar el mundo, como si mañana no me volvieras a ver.
Te acaricié el pelo, dejé un beso en tu frente y susurre: "Tranquila mi amor."
But I would walk five hundred miles
And I would walk five hundred more
Just to be the man who walked a thousand miles
To fall down at your door