Cuando vi sus ojos color azul sentí una inmensa paz que me consumió completamente.
Lo escuche cantando Lithium y me sentí como si la muerte se hubiera disfrazado de esa canción.
Canté con él.
Aunque no me sintiera feliz.
Él me sonrió.
Me preguntó mi nombre mientras sus dedos dejaban las cuerdas de la guitarra.
Frances.
Él sonrió y me dijo que no intentara quedar bien con él.
¿Acaso pensaba que había mentido al decirle mi nombre?
Yo no tenía la culpa que mis padres me hubieran puesto el mismo nombre que la hija de Kurt Cobain.
–Mis papás adoran Nirvana. –le dije sonriendo.
ESTÁS LEYENDO
Alma perdida.
Spiritual❝Volví temprano porque mi alma sangraba y necesitaba coserla.❞