Déjame soñar (#Wattys2016)

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35%: Harry.

En esos momentos pensé que era como si estuviera a punto de despegar. A lo que me refiero es, que hay un punto en la vida en el que sabes que la situación en la que estás será importante, que te marcará y hasta podría ser una antes y un después. Al fin y al cabo, pareciera que la gente llevara razón cuando mencionan que "la vida es como una montaña rusa". ¿Podría ser Beth mi ascensión o mi descenso?

También en cada vida hay una etapa de oscuridad, y me preguntaba si eso me acarrearía ella o, si en cambio, me entregaría el sol en manos. Me preguntaba si habría necesidad de cruzar océanos o sólo un mísero charco para cumplir mi sueño...
Cualquiera que fuese, sólo sabía que tenía que ser con ella.

Bueno, de cualquier forma lo que sí podía asegurar era que Nat había provocado un cambio de carril. Aunque mínimo.

No sabía si enojarme o no, pero no lo hice al final, porque yo nunca he sido así. Más bien creo que me dio tristeza, nostalgia... el hecho de que Kyler haya sufrido por Nat y que lo haría más al enterarse de todo. Además, en parte me sentía culpable, porque era mi culpa, ¿no?

¿Por qué no podría haber sido Beth la que gustara de mí desde un principio en lugar de Natalie? Todo habría sido más fácil.
Por todo eso, fue que fui gentil con Nat.

Le dije que la prefería como amiga y me dio risa internamente (no era que me burlara, pero... nunca me imaginé dejando a alguien en la friendzone y era la primera vez), le pedí perdón y me aseguré de que todo estuviera bien entre nosotros con un abrazo (después de eso fue que hice la locura de subirme al parabrisas del coche de Beth). No quería perder una amistad, y al final ella entendió y respetó el hecho de que mi lucha era para con Bethany.

Al día siguiente de esa casi cita, ya iba yo caminando hacia mi escuela viendo el sol mañanero salir por detrás del edificio, –en los bordes superiores del techo– con un color naranja, cuando recordé el consejo de mi padre:
«No rompas amistades por un amor no correspondido. Si no puedes amar a Nat como quiere, no por eso dejes de amarla como amiga, ese amor debe perseverar; lo mismo con Kyler. Ese chico se merece más, y Nat igual, aunque sea por caminos separados. A ella la conozco y algo sospechaba yo, en cambio a Beth la desconozco pero el brillo en tus ojos cuando hablas de ella me lo dice todo. Sólo no cambies por ella y aunque no entiendo como personas tan jóvenes podrían llegar a amar tanto a esa edad y tan aceleradamente –supongo que me hago viejo y ya todo se me hace rápido en exceso–, si es con ella, haz que valga la pena.»

Se lo agradecía con mi alma. Sus consejos siempre me servían, y por eso casi siempre los llevaba a cabo.

Ya casi llegando a la puerta de la escuela habiendo cruzado el portón de metal, Ky me interceptó por detrás y me puse nervioso. Efectivamente no quería perder su amistad.

El primer paso era ser sincero –la sinceridad ante todo– desde el primer momento, sin nada que ocultar igual que siempre entre nosotros.

No hizo falta que yo buscara las palabras, porque él me conocía bien y no pasó por alto lo que sea que me haya delatado:—¿Qué pasa? Estás extraño —me dijo.

Suspiré y solté todo de golpe. —Natalie me confesó que sólo fue tu novia para acercarse a mí; le gusto desde hace mucho, al parecer.

Luego lo miré con cautela, los ojos achicados, las cejas alzadas y los labios fruncidos en una fina línea.

Él abrió la boca en forma de "o" y luego dio un suspiro-resoplo, alisándose el cabello en un movimiento de mano. Cerró los ojos dejando caer la cabeza hacia atrás y luego, por fin, me miró y dijo algo:—Está bien, podré superarlo.