Kiera Lestrange #Wattys2016

Traicion.

Ya habían pasado horas desde que había salido al jardín. Pero no quería volver a entrar, a enfrentarme a Ron, a Hermione o a Potter. A los que estaban conmigo por lastima. Ni mucho menos quería encontrarme con Draco. Se burlaría de mi, me diría que me lo dijo, que me lo merecía por ser lo que era, una traidora.
Pero fue muy diferente. Pues Draco se presentó, justo donde yo estaba, pero en vez de reírse o tirarme de las gradas, lo que no me sorprendería, se acercó y al verme llorar, me abrazo.
Estaba muy sorprendida, demasiado para preguntarle que estaba haciendo, así que simplemente acepte el abrazo. Entonces él me sorprendió aún más cuando él me pregunto:
- ¿qué te pasó, Key?
Nunca pensé que me volvería a decir así, no desde aquella tarde. Pero lo hizo. Y yo me sorprendí a mí misma, respondiéndole entre sollozos:
- Estoy tan sola, Draco. Pensé que había conseguido amigos. Que Harry y Hermione eran mis amigos. Pero solo me tienen lastima. Y vergüenza.
- Yo te adoro, Key, pero no puedes decirme que no te lo dije. ¿Confiarle tu cariño a una sangre impura? Eso es un error muy grave. Mira lo que te causo. Se rió de ti. Se rió de que a pesar de que seas más hermosa, inteligente y obviamente por tu familia, superior, tengas menos amigos que ella. Se rió descaradamente de ti, Key.
No me moleste en corregirlo cuando dijo 'sangre impura'. No merecía que le dijera de otra forma.
- Y Harry. El también se rió de mí- dije aún abrazando a Draco.
- ¿Potter? Es un idiota. Es envidioso, egoísta y definitivamente, un maldito imbecil. Pero no los necesitas. Porque me tienes a mí. Yo soy tu mejor amigo. Tu mejor amigo en el mundo, ¿lo recuerdas?.
Seguimos abrazados por lo que me parecieron horas, hasta que mi primo volvió a hablar:
- Sabes, Key, tú madre... Ella me envió una carta. Para ti.
- ¿Una carta? ¿Desde cuando le importo a mi madre? Cree que porque el estupido sombrero seleccionador me mando a Gryffindor, soy una traidora.
- Bueno, pues parece que cambio de parecer.
Rompimos el eterno abrazo, y Draco me dio la carta. No tarde en leerla:
" Mi queridísima Kiera. Te escribo porque hace ya mucho tiempo que no sé nada de ti más que sigues viva. Perdóname, mi niña hermosa, por no haberte escrito en tanto tiempo, pero es que no entendía que estuvieras en otra casa que no fuera Slytherin. Pero luego comprendí que no era tu culpa, era la del maldito sombrero, obviamente equivocado.
Pero para compensarte, te traigo una gran oportunidad de reencontrarte con tu madre.
Ayúdame a escapar de Azkaban. Ayúdame a mí y a tu padre, y te verás recompensada por la comprensión de tus tíos, más la aprobación de el Señor Tenebroso, quien te cede este gran orgullo de confiar esta importante tarea en ti.
Sé que eres muy capaz, mi princesa.
Con amor, orgullo y cariño,
Tú madre,
Bellatrix Lestrange"
- No- dije cuando termine- no. Definitivamente no. No puedo.
- Pero tienes que hacerlo, Key. Es un honor que te confíen esta misión. Puedes liberar a tu madre. Mis padres te perdonarán. Y estaremos juntos, de nuevo.
- Ya estamos juntos.- le digo confusa- ya te perdone (aunque no me pediste perdón) y tú me comprendiste, al fin.
Y allí, de la manera más sorprendente y extraña del mundo, Draco me besó. Pero me aparté rápidamente.
- Se supone que somos primos.- le dije.
- Pero si nos juntamos, podríamos reforzar la sangre, ser más poderosos. Juntos. Pero para eso tenemos que sacar a tu madre. Tienes que recuperar el respeto de mis padres.
- P- Pero... ¿Cómo voy a hacer esto sin que me descubran?
- Descuida. Eso lo dejaremos para el final. Pero ya empece a hacer los planos para la escapatoria de los mortífagos. Están escondidos. Nos reuniremos, todos los días. Para planificar.
- Tengo clases con Harry. En las tardes. Pero no quiero volver a verlo. Las cancelare.
- ¡No!- me paro rápidamente Draco- no lo hagas. Él confía en ti, de alguna forma. Y el señor Tenebroso lo necesita. Si tú sigues haciéndolo creer en ti, podríamos llevárselo.
- Pero tendría que traicionarlo...- comencé yo. No estaba muy contenta con el, y quizá nunca volviera a considerarlo un amigo, pero no sabía si podría traicionarlo de aquella manera. Después de todo, aunque fuese solo por lastima, el intento ayudarme.
- El se rió en tu cara. Igual que Granger. Y que todos. Pero nosotros estamos orgullosos de ti. Y te amamos. Yo te amo.
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El baile ya había finalizado, por lo que subí sola las escaleras a la habitación de Gryffindor. En la sala común, me encontré con Harry. Estaba sentado en el sillón, con una cara de preocupación.
- ¡¿ dónde diablos estabas?!- me grito muy enojado.
- En un lugar donde no causará pena. - le conteste fulminándolo con la mirada.
- Key...- comenzó el, pero lo interrumpí:
- No tengo ganas de hablar ahora, Harry. Nos vemos mañana en las clases.
Y subí a mi habitación. Sentada en una cama, se encontraba Hermione.
- ¡Key! ¡gracias a dios! ¡Estábamos muy preocupados!
- Pues no pareciste preocupada, bailando con Weasley. Ni siquiera saliste a buscarme.
- Harry dijo que necesitabas aire. Estar un poco sola.
- ¡¿Y PORQUE TODO EL MUNDO LE HACE CASO AL IDIOTA DE POTTER?!
- Key... Creo que sería mejor que fueras a dormir. Relájate un poco, amiga.
- ¡VETE AL INFIERNO, SUCIA SANGRE IMPURA!
Ella me miró, y lágrimas aparecieron en sus ojos. Me acosté en mi cama, hecha una furia, y ni siquiera la mire. Solo me acosté y cerré mis ojos, intentando dormir.
- Pensé que podrías cambiar. Ser mejor. Pero al parecer no- murmuro Hermione- en el fondo, sigues siendo igual.
- Supongo que si.- dije antes de dormirme.