Capitulo veintidós. Como Banshee.

21.6K 1.4K 223
                                    

*Pongan la música que deseen zorras* 

Después de que Dany casi muriera y mi predicción fallara porque tengo una fantástica mama como enfermera salí del hospital para ir a casa. Pero en vez de eso decidí que tal vez era hora de que me divirtiera un poco. Llame a las únicas y probablemente amigas que tengo en el planeta.

-Hey Adeline-Contesto Lydia-¿Qué sucede?

-¿Estas libre esta noche?-Sonreí.

-Sí, ¿Qué tienes en mente?-La escuche reírse.

-Tu solo llama a Allison-Me mordí el labio-Nos vemos en mi casa.

-Está bien-Dijo en tono seductor-Eres toda una loca Mccall.

-Claro-Sonreí-Vístanse atrevidas.

Y colgué.

Llegue a casa y corrí hacia mi habitación, pero antes de llegar a ella me encontré a un Isaac saliendo de la ducha.

-Ahh-Intente decir algo pero mi mirada se posó en el gran bulto debajo de esa toalla que traía alrededor de la cintura.

-Adeline-Me miro-No sabía que llegarías a esta hora.

-Ah...si...yo...-Ni siquiera podía articular una palabra-Si...

-Bien-Sonrió de lado haciendo que me derritiera por dentro-Creo que debería de vestirme.

-Pues no deberías-Susurre.

-¿Disculpa?-Soltó una carcajada.

-Decía que ya me voy a mi cuarto-Le pase por el lado corriendo con la cara roja de la vergüenza. ¿A quién se le ocurre decirle eso a un hombre lobo que tiene un súper oído? Ah sí claro...a mí.

Me metí a la ducha y salí rápidamente buscando el atuendo perfecto, opte por ponerme un top blanco y una falda negra, unos tacones de el mismo color y mi cabello suelto, solo me puse brillo labial y rímel. Sonreí al espejo, a decir verdad, creo que si era un poco bonita, mi baja estatura me encantaba y de verdad me quería a mí misma.

Planeaba llevar a las chicas a un club que había visto hace algunos días, tenía un nombre bastante peculiar. "Wolf Center" me recordaba a mi hermano, a Derek, a Isaac y a Stiles no, definitivamente no. Pero si a todos los lobos que vivan en esta ciudad, que deben de ser muchos, y no estoy exagerando.

Escuche un carro aparcándose en el frente de mi casa y salí de mi habitación topándome a un Isaac vestido y muy confundido.

-¿A dónde vas?

Y por un momento me molesto que preguntara, porque era algo que de verdad no le incumbía.

-Que te importa-Conteste y intente pasarle por el lado pero me tomo del brazo haciendo que lo mirara a los ojos.

-Derek me pidió que te cuidara-Frunció el ceño.

-Yo no necesito que nadie me cuide, ya estoy lo suficientemente grande para esas pendejadas-Me zafe de su agarre y baje las escaleras corriendo por miedo a que llegara hasta mí y con su súper fuerza natural me levantara y me encerrara en el cuarto para luego violarme, pero la última, no creo que pase, aunque de verdad lo desearía. Sali por la puerta del frente como alma que lleva el diablo y me subí al auto agitada. Allison y Lydia me miraron y después se vieron entre sí para luego reír.

-Créanme-Hable-No es gracioso vivir con dos lobos en casa y uno que anda detrás de ti.

-Por ello mi quería Adeline, vamos a divertirnos hoy.

Sonreí y le dije la dirección a Lydia del club, esta arranco rápidamente y pude ver como Isaac salía de la casa con el teléfono en la mano, estaba hablando con alguien, pero decidí dejarlo pasar y divertirme. Desde que llegue a este pueblo supernatural no he podido disfrutar de absolutamente nada, y hoy, es la noche para hacerlo.

Nos bajamos del auto riendo y captando las miradas de todos los que estaban haciendo fila fuera del lugar. El tipo de la puerta nos miró. Le sonreí y hable.

-¿Nos vas a dejar pasar o te vas a quedar ahí toda la noche mirándonos?-Moví mi cabello seductoramente.

-Ah...-Se hizo a un lado-Pasen bellas señoritas.

Nos miramos entre todas y reímos. Las personas de la fila se quejaron y comenzaron a gritar que era injusto. Entramos al lugar y mis fosas nasales se invadieron de alcohol y humo de cigarro. Fuimos a la barra para pedir algo de tomar. Pedí una cerveza y ellas igual.

-Les propongo algo-Grite por encima de la música-Quien se la tome primero no paga los tragos.

-Está bien-Gritaron riendo.

-1...2...3

Y así fue como Allison, Lydia y yo ya llevamos nuestra octava cerveza y el cuarto chupito, no parábamos de reír, y las cosas que decíamos ni siquiera tenían coherencia o daban gracia. Decidí que era hora de ir a la pista de baile. Comenzamos nosotras tres pero otros chicos llegaron y nos tomaron de la cintura. No me molesto en lo mínimo, a decir verdad era demasiado guapo y yo tenía ganas de... ¿violarlo?

La cabeza me daba vueltas y mi vista comenzaba a nublarse, el chico se aprovechó de la situación y comenzó a tocar mi trasero. Pero no me importaba, de verdad, no me importaba nada, pero la música comenzó a darme asfixia, tenía dolor de cabeza, y esto no era normal, estar borracha no se sentía de esa manera, era completamente diferente. Pero de verdad, la música me estaba dando arcadas y ni siquiera podía respirar o articular una palabra.

El chico me tomo en brazos y me saco del lugar corriendo. Estaba demasiado frágil como para darme cuenta de lo que estaba pasando. Abrí los ojos como pude y lo vi a el frente a mí, estaba acostada en el piso y él estaba quitándose el cinturón del pantalón. Tenía una cara malévola, a decir verdad me daba escalofríos. Mi cuerpo se llenó de miedo, pero ni siquiera podía moverme, era completamente imposible.

¿Y Lydia y Allison? ¿Qué ha pasado con ellas?

Intente hablar pero no pude, él se acercó a mí e intentó quitarme la falda, pero con fuerzas que ni siquiera sé de dónde saque intente alejarlo, pero él era mucho más fuerte.

-Adeline-Susurro en mi oído-Hueles tan bien.

Y el pánico me invadió, la sensación de la muerte, de la desesperación y la oscuridad llegaron a mi cuerpo, había fuego en mi interior, comenzaba a consumirme y la picazón en la garganta regreso. Las voces llegaron de lo lejos, atormentándome, gritándome, diciendo cosas que no lograba escuchar bien. Hablaban todas al mismo tiempo y no podía pararlas. Comencé a llorar, sintiéndome desesperada, quería gritar, pero lo tenía sobre mí y las fuerzas que me quedaban eran pocas, si lo hacía me desmayaría, pero no podía mas.

Y entonces lo hice, grite, grite tanto como pude, lo hice como lo que soy, una Banshee.

El chico se tapó los oídos mientras caía al suelo, los vidrios de los locales vibraron y mi nariz comenzó a sangrar. Y fue así, gritando como Banshee fue que me desmaye, mientras a lo lejos veía tres siluetas acercarse a mí con pasos desesperados.

-Adeline-Gritaron.

Y fue lo último que escuche. 


Ya saben que hacer bebes. 



Banshee. (#1 Derek Hale) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora