Banshee. (#1 Derek Hale)

Capitulo trece. Roble Oscuro.

*PLAY a la musica en multimedia* 

Derek me había traído a casa. Después de una larga sesión de besos. Me sentía confundida, no sabía lo que éramos. ¿Éramos novios? ¿No? ¿Amigos? Tal vez para Derek, solo soy una simple chica con problemas mentales y bueno tal vez, una urgida…Pero no, no soy así.

Necesito hablar con el seriamente. Pero, ¿Qué tal si me rechaza? No quiero eso, no quiero ser la chica a la que un lobo dejo. Subí a mi habitación, estaba muy cansada. Todos los problemas con Deucalion, lo de Banshee, me tenían exhausta. Era realmente frustrante. Me había convertido, sin mordida, sin un rasguño, nada…Pero lo más curioso, era que tal vez venir a Beacon había encendido mis “Poderes”. Claro, si se le puede llamar “poder” a encontrar cadáveres.

Me senté en la orilla de la cama. Sonreí y atraje hacia mí un retrato mío y de Scott, los dos apenas teníamos 9 años. Todo era diferente, todo era bueno, pero después todo cambio.  Me fui con la tia Lucy y ahora que regrese me encuentro con todo esto…Scott, un lobo, sus amigos, todos sobrenaturales. No se cómo lo hacen parecer tan normal, las muertes que hubieron, ellos quieren ayudar a todos, pero no sé si yo quiero hacerlo.

Me acosté, ya era bastante tarde. Eche una última mirada a mi ventana y cerré mis ojos adentrándome en la obscuridad de los sueños.

-Adeline-Hablaron a lo lejos.

-No-Me tape con la almohada.

-Hija-Me sacudieron-Es hora de ir a la escuela, se te hace tarde-Mire el reloj de mi mesita de noche. Las 7:35.

Mierda. ¿Cuánto había dormido?

-Demonios-Corrí hacia el baño, escuche a mi mama reir-¡No te burles de las desgracias de la gente mama!

-No lo hago-Rio sonoramente.

Me duche rápidamente. Rayos, ¿Quién me apago el despertador? ¿O acaso había sonado y no lo había escuchado? Soy una torpe. Sali de la regadera y comencé a vestirme. Unos jeans y un suéter color hueso largo. Me mire en el espejo. Dios, me veía terrible. Tenía muchas ojeras, igual que la tía Lucy en sus días malos, bueno, en sus días de encontrar muertos.

Abrí la puerta de mi habitación y me topé con Scott enfrente de esta.

-Iba a tocar-Sonrió a medias.

-¿Necesitas algo?-Pregunte de mal humor.

-Adeline-Empezó a decir-Lo de ayer…

-Basta-Fruncí el ceño-Deja de tratarme como una niña, estoy bien ¿Si?

-Yo solo que…

-¡Basta!-Grite-No quiero hablar contigo Scott-Pase por su lado empujándolo.

No tenía ganas de hablar con él. Me sentía distante, no me había llamado el dia de ayer después de lo sucedido. Me sentía enojada, estresada, quería arrancarle la cabeza, extirparle todo lo que tenga sangre dentro de él, quería quemarlo, quería…

Pare en seco. ¿Qué demonios estoy pensando? Por un momento…

-No Adeline-Murmure para mí misma mientras salía de la casa.

Camine hacia la escuela rápidamente. Se hacía tarde, no quería perder clases. Seré una sobrenatural pero eso no implica que no tenga que tener buenas calificaciones. Entre por la puerta principal y corrí hacia mi primera clase. Hoy me sentía distraída, lejana a la realidad, como dormida, no lose, pero era una sensación extraña. Me senté en una de las butacas, estaba bastante aburrida. Estaba cansada, mis ojos se cerrarían en cualquier momento. Saque un cuaderno y comencé a hacer garabatos. Un lindo, pero muy lindo árbol.