Banshee. (#1 Derek Hale)

Capitulo veintinueve. Las calaveras.

-No se ve tan mal-Stiles me miro.

-No es la ciudad, es el plan-Hice una mueca.

-¿Qué tiene de malo el plan?

Mire a mí alrededor, Nuevo México, donde todos los mafiosos pertenecían. Debíamos buscar a Derek. Llevábamos tiempo sin saber de él. ¿Qué si estaba preocupada? Lo estaba...el no desaparecería así, y nunca me haría esto.

-Stiles, puede ser el plan más estúpido que hayamos creado, ¿Te das cuenta de eso?

-Estoy consciente de que no es el mejor.

-Sé que vamos a morir-Sonreí.

-¿Estás diciendo eso como una Banshee oh...solo eres pesimista?-Comenzamos a caminar entre el gran tumulto de gente.

-Lo...digo como una persona que no quiere morir.

-¿Podrías dejar la plática de muerte para cuando sean predicciones reales de Banshee?-Pregunto con ironía.

-Esto es estúpido, vamos a morir-Hable con sarcasmo.

-Ay gracias-Contesto de la misma manera.

Se hacía de noche, caminamos por un largo tiempo hasta donde sería la fiesta de las Calaveras. Teníamos un plan, y a decir verdad, era muy estúpido. Pero haría todo por Derek...de verdad lo haría. Las personas se acercaban a nosotros tratando de vendernos sus cosas en mal estado, Stiles pasó su brazo por mi cintura, había muchos pervertidos mirándome. Caminamos hasta llegar a una puerta con dos hombres frente a ella impidiéndonos pasar.

-Estamos aquí para la fiesta-Hable en español. (Originalmente ellos hablan inglés, pero como Adeline es una sabe lo todo, habla español)

Uno de ellos negó con la cabeza. Mire a mi alrededor, sentí como si alguien nos vigilara. Stiles saco de su pantalón una tarjeta. El mostro ante las cámaras y la puerta se abrió.

Pasamos a los guardias, era un pasillo muy estrecho, rojo y con pequeñas lámparas a los lados iluminándolo tenuemente. La puerta se cerró detrás de nosotros, nos miramos y asentimos. Las paredes vibraban, nosotros caminábamos lentamente. Stiles abrió la puerta con miedo, pero todo era normal. Había personas bailando, divirtiéndose, bueno...por lo menos alguien la estaba pasando bien.

Nos acercamos a la barra. Sabía que estábamos siendo vigilados. Pusieron dos shots de tequila frente a nosotros. Mi amigo me miro y se metió la mano al bolsillo del pantalón para sacar su cartera y pagarlos. Sentí una mano posarse en mi hombro, era un hombre alto y rellenito. Tenía cara de mafioso.

-No, la casa invita-Hizo una pausa-Además, los turistas que nos visitan nunca se niegan a beber.

-No vinimos a beber-Tome la bala de plata y la tire sobre el vaso, la bala era de ellos, de las calaveras.

Nos jalo a ambos hacia un despacho, nos sentamos, había guardias rodeando la habitación y afuera también. Frente a nosotros estaba una señora, era vieja y muy pero muy fea.

-Severo detesta esta música-Inquirió sin despegar la vista de algo raro que estaba haciendo, tenía una navaja y una especie de tela entre sus manos, el guardia nombrado solo asintió sonriendo-A mí-Sonrió-Siempre me ha gustado la música de los jóvenes, en especial este tipo, tiene una energía salvaje.

-Estamos aquí por Derek-La interrumpí.

-¿Enserio?-Pregunto malvada.

-Sabemos que lo tienen-Conteste segura-Y nos dijeron...que podemos comprarlo.