Epilogo.

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Años después...

- ¡Tu cállate Scott! -Le grite mientras le tiraba una almohada a la cara- Bien sabes que tú haces lo mismo con Kira.

- ¡Y Stiles con Lydia! -Grito Malia mirándome mientras intentaba correrlos a ambos de mi habitación.

- ¡Largo de aquí! -Exclamo enojada Lydia- Tengo que estar tranquila para poder hacer esto ¿sí?

Ambos salieron de la habitación, a decir verdad, todos estaban muy nerviosos. Mi mama y papa no dejaban de correr de un lado a otro. Scott estaba muy histérico, Stiles no dejaba a Lydia en paz porque quería besarla, Malia y Liam corrían trayendo las cosas con su súper fuerza. Y yo estaba metida con la pelirroja y Kira en mi habitación.

- ¿Quieres que empecemos con el peinado? -Me pregunto Kira cerrando la puerta para que nadie más pudiera entrar.

-Ahh...si, supongo -Me encogí de hombros.

- ¿Estas nerviosa? -Pregunto Lydia mirándome a través del espejo, yo negué con la cabeza- Que mentirosa.

-Es el día de su boda -Hablo Kira- Claro que tiene que estar nerviosa.

-Solo un poco -Confesé- Pero estoy bien.

-Si quieres podemos huir... -Sugirió Lydia.

Las tres reímos. Suspire. No podía dejar de pensar en las cosas que habían pasado en estos últimos años. Doctores del pavor, bestias, benefactores y mundos paralelos. Pero ahora todo estaba bien, nadie está en peligro, nadie ha muerto. Lydia y Stiles están juntos, a decir verdad, se tardaron bastante en darse cuenta de que su destino era ser una pareja.

Theo, bueno...Theo no sabemos dónde está. Fue mi amigo, al menos, pensé que lo era. Pero nos traiciono, siempre fue alguien malo. Intento pedirme perdón al final, pero no se lo otorgue. Y la bestia, ahora ya no está. Parrish tiene otra pareja, es feliz. Todos son felices.

Peter ahora ha cambiado un poco, al menos, ya no es como antes. Chris está aquí para la boda, ese señor sigue siendo igual de apuesto que siempre, estaba bastante alegre por mí, y lo aprecio mucho.

Muchas cosas se aceptaron, como Kira, ella está bien consigo misma, ya no hay nada que la controle por dentro.

Mis poderes de banshee ya casi no están, desde la última vez que predije la muerte de Derek. En realidad, no lo fue, más bien se vio como un cambio, murió algo antiguo y renació algo nuevo.

- ¿Cómo estará Derek? -Pregunte mientras Lydia me ponía el maquillaje.

-Esta con los chicos, supongo que bien -Contesto Kira arreglando mi cabello.

- ¿No es raro? -Pregunto la pelirroja- ¿Estar aquí después de todo?

-Mucho -Contestamos la kitsune y yo al mismo tiempo.

Tenía muy buenas amigas, a pesar de no habernos reconocido en las realidades alternas, ahora estamos juntas y todo se resolvió. Pasar por todo eso fue horrible, en realidad, no se lo deseo a nadie. Que ni tu propio novio te reconozca, ni tu hermano. Es espantoso. Me dieron unos cuantos escalofríos y decidí dejar de pensar en eso.

- ¿Qué tal si...no lo sé, él se echa para atrás?

-Por Dios Adeline, está loco por ti, como siempre lo estuvo -Asentí con la cabeza- No te preocupes por eso, además, nadie se pierde una luna de miel en Rio.

Sonreí.

-Lo se...

Pasaron las horas y las manecillas del reloj cambiaron de posición, estábamos a tiempo de llegar a la ceremonia. No era en una iglesia, si no en un hermoso prado en el bosque. Los chicos se encargaron de la decoración y agradezco eternamente eso.

Banshee. (#1 Derek Hale) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora