Banshee. (#1 Derek Hale)

Capítulo treinta y seis. Mía.

-Y por eso no estuve en el partido de Lacrosse -Alce los hombros- Y por lo que me cuentas, al amigo ese de Liam tampoco le fue bien.

-No es su amigo -Contestó el mirandome- Pero la anterior tampoco lo es ahora.

-¿Quien? -Frunci el ceño.

-La morena -Abrí los ojos y solté una risita- Uso un thermo-cut para intentar ahorcarlo y a la ves quemarlo.

-¿Quien lo diría? -Sonreí de lado- Pero creo que ahora lo más importante es conseguir la tercera clave.

-¿Algo que nos ayude?

Negué con la cabeza.

-He intentado con el toca discos, con el piano, la guitarra abandonada que tiene mamá en el ático, con todo y créeme que nada funciona -Recibí una mensaje de Derek, mientras mi padre acababa de llegar.

Estábamos en la escuela, después de lo de la segunda clave, tenía que contarle a alguien, y mientras eso sucedía, las cosas no iban muy bien por aquí.

A la veterinaria, ahora.

Rodé los ojos, ¿qué tenían los hombres con el hecho de estarme siempre mandando y solicitando a todos los lugares? Suspire y me despedí de los dos y me fui directo al estacionamiento. Pequeño detalle que había querido omitir sobre como había llegado hasta ahí. Seguro que Scott me mata si sabe que tengo su moto.

Me subí y me dirigí hacia la veterinaria.

Antes de llegar ahí podía escuchar gruñidos, me baje inmediatamente y corri hacia adentro.

-¿Qué demonios? -Abrí la boca por la sorpresa.

Stiles y Derek me miraron, sostenían al chico, cuyo nombre ya olvide. Nota mental: no ser tan olvidadisa. Mientras este escupia un líquido amarillento por la boca, este se comvulsionaba constantemente.

-¿Qué diablos le pasa a este chico? -Pregunté mientras llegaba al lado de Derek.

-Lo envenenaron con un aconito raro -Contestó Deaton mientras aparecía de la nada- Debo hacer una incisión y necesitan inmovilizarlo tanto como sea posible.

Pero el problema, era que no dejaba de moverse.

-Derek -Lo llamó Stiles- ¿Qué tal algo de fuerza de hombre lobo?

-No soy el único con fuerza aquí.

-Si no pueden inmovilizarlo la incisión podría matarlo -Los regaño el Druida.

Gruñi y tome el torso del chico y cese su movimiento. Sonreí de lado.

-Parece que tenemos unas nenitas el día de hoy -Me burle.

-Se está resbalando, no se si lo puedo sujetar -Derek y yo nos miramos.

Pero entonces, nos avento a todos hacia un lado, me di contra una de las mesas y corte mi mano con una tijera que estaba ahí, solté un quejido de dolor.

Antes de que pudiera escapar, el tío Peter apareció y le dio un golpe mandandolo al piso directamente.

Me miró con los ojos azules, los de un beta.

-Supongo que aun me queda un poco de fuerza de hombre lobo.

-Si, quizás más que un poco -Susurro Stiles.

Me acerqué al chico.

-Doctor, creo que no respira.

Nos agachamos a su altura y Deaton hizo la incision en su pecho, cuando comenzó a cortar, un humo de color amarillo emano del lugar.

-¿Está bien? -Pregunté mirándolo.

-Creo que se pondrá bien, pero estara inconsciente un rato.

Luego comenzó a susurrar algo que no lograba entender.

-Chicos, ¿oyen eso? Creo que esta diciendo algo -Apreté los labios.

El sol.

La luna.

La verdad.

Y lo siguió diciendo repetidas veces.

-Tres cosas que no se pueden ocultar, el sol, la Luna y la verdad. Es budista.

-Satomi -Susurro Peter.

Me levanté y tome de la mano a Derek. No quería pensar en la lista negra, en venenos, sólo quería estar tranquila, por una maldita noche en toda mi existencia.

-Quiero irme -Lo mire a los ojos, a esos ojos que me quitan el sueño.

-Tenemos que...

-Shh -Puse una mano en su pecho- Necesitamos descansar.

El sonrio y luego asintió.

-Deaton -Lo llame- Te dejo las llaves de la motocicleta de Scott, seguro luego vendrá por ella.

Camine con Derek de la mano hacia la salida y al casi llegar ahí, empuje a Peter para que se tambaleara, soltó una carcajada.

-Siempre tan amable mi querida Adeline.

Al decir eso, mi novio me tomo de la cintura y soltó un gruñido.

-Todos tienen que saber que eres mia -Susurro en mi oído al salir.

Me recargue en su auto y sonreí maliciosa.

-Con que tuya ¿eh?

-Mia -Comenzó a besar mi cuello lentamente.

Cerré los ojos al sentir sus labios tocar mi piel. Demonios, Derek.

-¿Y que haremos con eso? -Pregunté haciéndome la tonta.

Acaricio mi cabello y me besó.

-¿Yo? -Se señaló- Le voy a hacer el amor a mi novia toda la noche.

Y fue como si un interruptor me entendiera de la nada. Lo tome de la camisa y lo acerque a mi, nuestras narices se rozaban una con otra.

-¿Y si me niego?

-Créeme -Se acercó a mi oreja- Me pediras más.

Cerré los ojos nuevamente. Esta será una noche movida.

**
No se si poner partes hot, es un poco raro.

¿Debería? ¿Oh no debería?