Capítulo II

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Empezaba a desesperar. Mi juventud se marcharía y yo me encontraba sola. Está bien eso de ser un referente para alguien,para los mortales que no puedan tener. Pero no para mí. Aparece ante mí un hombre. Ha aparecido de repente,en medio de un halo de luz.
-Soy el mensajero de Afrodita,diosa de la fertilidad. He venido anunciarte que tu mayor deseo,va a verse cumplido:nacerá un niño en el alba del tercer día de primavera.
-Pero,¿cómo? No puedo tener hijos...-Lubna.
-Tranquila,Afrodita todo lo puede y ya llevas en tu vientre a un ser maravilloso,especial.
Antes de que me pueda dar cuenta,el hombre se ha ido como ha venido. Me siento en el sofá asimilando la noticia. Es increíble.
Echo la mirada al cielo y agradezco esto. Me han hecho la mujer más feliz. Aunque tenga que esperar,sé que no estaré sola nunca más.

Prohibido rendirse [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora