-Tranquila,no hace falta que me lo cuentes si no quieres...-tampoco la quiero presionar,nos acabamos de conocer.
-No,será mejor que lo suelte para que este dolor tan profundo-se señala el pecho-,se vaya. Cuando escapé,me agarraron por el brazo y antes de dejarme marchar me rociaron con ácido. La cara me ardía,vi cómo el pelo se me iba cayendo a mechones mientras corría. ¿A dónde podía ir? Mi marido me había vendido y además me maltrataba.
-Perdona,¿y... tus padres?-pregunto con vacilación.
-Mi padre me rechazó al decirle que había dejado a mi marido. Le intenté explicar qué había sucedido,pero aquí una mujer no vale nada. Y a los ojos del mundo he abandonado a los hombres que eran mis dueños:mi marido y el militar que me compró.
La miro atónita sin poderme creer la historia. Parece sacado de una novela,una historia inventada por alguien. Pero veo su dolor,su sufrimiento en su mirada y en su voz y me doy cuenta que es verdad.
-¿Nunca has pensado en buscar a tus propios padres?-Lubna.
-No tengo ninguna pista...-vuelve a mirarme con tristeza.
-Podemos preguntar a los dioses...-medito un momento y tengo una idea mejor-.O mejor,a mi madre.
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Prohibido rendirse [Terminada]
Historia CortaUn aliento a seguir a pesar de las dificultades. Lubna es la diosa de la infertilidad y le es proporcionado el milagro de un hijo.