Mi Vida

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Las calles de mi ciudad son tranquilas, casonas grandes, antigüas, decoradas extravagantemente; se podría decir, la llenan de vida. Los colores pastel de las mismas hacen que se respire un aire de alegría.

Vivo aquí desde que tengo memoria. Nací en una familia pequeña, mi hermano mayor tenía 10 años cuando nací. Mis padres me dejaban con él la mayoría del tiempo ya que trabajaban muchas horas diarias en la fábrica.

Por esa razón no me afectó tanto su muerte. Un día regresando del trabajo un acontecimiento le puso fin a sus vidas. En un abrir y cerrar de ojos su carro fue devorado por llamas inexplicables. Aún es un misterio quién provocó tal incendio.

Mi hermano y yo nos enteramos horas después. A él le chocó más la noticia, yo tenía tan solo 10 años. Así fue como él con 20 años de edad comenzó a trabajar al igual que mis padres en la fábrica y yo pasaba horas por mi cuenta.

Ahora tengo 15 años y todo sigue igual con mi hermano, pero desde el incidente la ciudad se volvió un poco más oscura. Las personas salen menos de sus casas, los colores se volvieron grises por las lluvias. El aire de alegría se volvió un aire vacío, un aire de misterio.

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