-Dios, no tengo ganas de ir a trabajar. –Dije apagando la alarma del despertador.
-Pero tienes que ir.
-Lo sé, no me lo recuerdes más. –Dije mirando a Jace de mala manera.
-¿Y si te ofrezco un trabajo en mi empresa?
-¿Qué?
-Podrías entrar más tarde y cobrarías más.
-Pero yo no entiendo nada de empresas. Además, entraría porque tú me darías un puesto, no porque lo consiguiera yo.
-Piénsalo ¿si? –Dijo acercándose para dejar un corto beso en mis labios. –¿Kevin se despierta solo?
-A veces. –Dije levantándome de la cama. –Hay días en los que hay que pegarle unos cuantos gritos para que despierte.
Jace rió y salió de la habitación para, lo más seguro, dejarme privacidad. Yo solo me dí una rápida ducha y me vestí para salir a desayunar.
-¿Todavía no ha venido? –Jace negó y rodé los ojos sentándome en la butaca. –¡Kevin! ¡Levántate ya o llegarás tarde!
-Así se levanta cualquiera. –Reí ante el comentario de Jace.
-¡KEVIN!
-Ya, ya salgo, mamá. –Dijo este saliendo de su habitación aún medio dormido. En cuanto vió a Jace, abrió los ojos como platos.
–¿Pasaste la noche aquí?-Si. Y siéntate a desayunar.
–Dije respondiendo por Jace.-Si te incomoda no...
-No, no me incomoda. –Dijo mi hijo sonriendo para empezar a comer.
•••
-Amelia.
-¿Otra vez, Jackson?
-Solo quiero hablar de nuestro hijo.
-¡No digas nuestro cuando sólo es mío! –Dije intentando no elevar la voz. ¿Pero qué se creía?
-Está bien. Pero hablemos ¿si? –Suspiré cansada y asentí después de haberle preguntado a Sam si podía sentarme en una de las mesas. –¿Cómo se llama?
-Kevin.
-Y tiene...
-Ayer hizo dieciséis. –Jackson abrió los ojos sorprendido.
-No me dijiste nada...
-No tengo porqué decirte cuando es el cumpleaños de mi hijo.
-Pero también es mío.
-Dejó de serlo el día que me dijiste que solo estabas conmigo por diversión. –Dije intentando que las lágrimas no salieran. –¿Alguna pregunta más?
-¿Puedo verlo?
-Ya lo viste ayer. –Sentencié tensandome.
-Sabes que me refiero a hablar con él.
-No creo que Kevin quiera. No te conoce. Dejé de hablarle de ti cuando comprendió que no tenía padre.
-Pero...
-No hay peros, Jackson. Ésta fue tú decisión, no la mía. Yo cumplí con decirte aquel día que estaba embarazada y no te importó dejar a una niña sola en eso.
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Never Give Up {PAUSADA}
ChickLit-¡Chicos! ¡Ya pueden venir a comer! -Grité para que los niños y Richard me oyeran. -Que pronto hiciste hoy la comida. -Lo sé, pero sabes que Kevin y Thomas se quejan si no lo hago rápido. -Dije y este rió de acuerdo conmigo. - ¿Sabes donde están? ...