Suelto bruscamente a James, me tapo la boca, lo miro con los ojos como platos y salgo corriendo.
Siento que me sigue, pero no paro, de pronto alguien toma mi brazo y estoy a punto de caer pero me lo logra atrapar, ¡es Christopher!...
-¡Joder Amanda!, si corres así te vas a caer.-dice.
¿Amanda?...
Lo miro con la respiración agitada, estoy tan cerca de él que puedo sentir su respiración en mi boca...
-¿Me recuerdas?.-digo esperanzada.
Me mira desepcionado y triste...
-No, lo siento.
Mi corazón se hace pedazos en ese instánte y me suelto de sus brazos bruscamente.
-Lo siento, no te recuerdo, estoy molesto conmigo mismo porque no me puedo acordar de una chica como tú. Te juro que intento, ayer me desvelé pensando en ti, quiero acordarme aunque de lo más mínimo, esa mirada de desilución cuando te pregunté quién eras, no ha salido de mi mente, pero si es que alguna vez te tuve fui muy afortunado, veo que contigo las cosas son blanco o son negro, que no hay grises, porque ahora haces feliz a otro hombre, me alegro de que te tenga, él va a corresponderte, yo por más que intente no logro acordarme de tí. Te he perdido lo sé.
Creo que una lágrima resbala por mi mejilla...
Quería explicarle, darle a entender que entre James y yo no pasaba nada, pero algo en mí me lo impedía, yo no tenía por qué dar explicaciones a nadie y menos a él.
-Shhhhh no llores.-dice secandome las lágrimas con la mano, pero inmediatamente se la saco.
-Nunca vuelvas a hacerlo.-digo- Y tienes razón, cualquiera que me tenga va a ser afortunado, menos tú, porque jamás te acordarás de quien soy ya que no soy "importante" para ti. Espero que seas feliz, porque yo lo intentaré y deja de intentar recordarme, vas a perder el tiempo ya que jamás fui importante para tí.
Me voy caminando lentamente, llorando hecha trizas, entonces voltéo y digo...
-Aaa, una cosa, no me perdiste Christopher, ya que no puedes perder algo que jamás tuviste.
Se queda petrificado sin decir nada.
Voy al baño a mojarme la cara, y el agua se mezcla con mis lágrimas saladas.
Después de todo lo que me costó aceptar que lo amaba ahora tengo que sufrir de ésta manera. ¡NO ES JUSTO DIOS!, ¡NO ES JUSTO!.
Salgo del baño y entro al salón. No tengo cara para mirar a James.
Me siento y espero a que pase la hora rápido para irnos.
Por fin toca el timbre de salida, cojo mis libros y mi mochila y salgo...
-¡Amanda!.-grita James.
Volteo...
-James, emmm lo siento en verdad, no quiero que mal interpretes mis intenciones.
-¿Es por él verdad?, ¿es por Christopher?.
¡Correctooooo!.
Asiento y vuelvo a llorar...me lleva contra su pecho y me besa en la frente.
-Tranquila, te esperaré.-dice
Abro los ojos y a través de su cabeza veo a Christopher mirándonos fijamente con amargura...
Abrazo más fuerte a James y lo beso.
Sé lo que hago, estoy dolida, me han lastimado...
-Wow Amanda.
-¿Qué no te gustó?.-digo.
Me pone un dedo en la boca para callarme.
-Shhh, ¿cómo dices eso?, me encantó. Tú toda tu me encantas, estoy enamorado de ti Amanda. Te quiero para mí, sólo para mí.
Awww, que dulce...
-Y yo a ti.-digo tomándole de la mano.
¿Enserio dije eso?...
Sonríe y me da un beso, un beso en donde nuestras lenguas se encuentran y entrelazan, un beso único. Un millón de sensaciones domina mi ser, deseo, excitación, eufória, placer y así puedo seguir durante días.
