Nota: Por mayoría de respuestas que animaron a la autora, continuamos la publicación semanal.
_______________________________________-Si serás idiota -continuó José Luis, molesto-. Él no me violó. ¿De dónde carajo sacaste eso?
-Es casi lo mismo -argumentó Emilio, a la defensiva-. No te dijo que tu cuerpo sufriría una transformación ni te pidió autorización, ¿verdad?
-¿Desde cuándo ocultar información significa violación? Y para completar lo gritaste delante de todos. Me dan ganas de golpearte.
Emilio puso los ojos en blanco. -Claro que lo grité. Estaba cabreado. No comprendo por qué tú no lo estás.
José Luis bufó. -¿Debió habérmelo dicho desde el comienzo? ¡Sí! ¿Estoy molesto? ¡Por supuesto! Sin embargo, creo entender su situación. -Levantó una mano para callar a su amigo-. No lo estoy excusando, pero él se hallaba solo en un planeta extraño, enamorado por primera vez -Se sonrojó, pero continuó-, y no me había dicho que era un extraterrestre. Supongo que las consecuencias de sus actos no pasaron por su mente. O quizá sí, pero no supo cómo decirme.
-¿Y lo dices tan tranquilo? -Emilio estaba asombrado y molesto-. ¿No te dan ganas de torcerle el pescuezo?
José Luis le dio un golpe en la cabeza. -No seas idiota. No estoy tranquilo. ¡Estoy furioso! -Se tiró hacia atrás en la cama-. Me dan ganas de gritar y exigir que me devuelva a la Tierra, pero...
-Te duele pensar que no lo volverás a ver -dijo Hansel, desde los escalones.
Emilio y José Luis se giraron a mirarlo.
-Sí, así es -admitió José Luis-. Lo amo, pero me molesta que me haya escondido algo tan importante.
Hansel asintió, mirando hacia donde Yng estaba sentado, cabizbajo. -Se siente mal y está confundido. Ellos no piensan igual que nosotros.
José Luis suspiró. Emilio bufó. Hansel los miró a los dos.
-Lo sé, pero no puedo perdonarlo... Aún no.
-Mi papá decía que el tiempo ayuda a sanar -dijo Hansel, en su típico tono monótono-. Y mi hermano, que a todos se les debe dar una segunda oportunidad.
-¿Sabes lo que le hizo? -preguntó Emilio, levemente molesto, porque Hansel parecía estar aconsejando a su amigo que perdonara al alienígena ese.
-Lo escuché. -Hansel asintió.
-¿Y no te molesta? -preguntó José Luis.
Hansel se encogió de hombros. -No estoy seguro de comprender.
-Si eres Enlace de uno de ellos -comenzó Emilio-, tu cuerpo acabará experimentando una transformación, según dijo Yng.
Hansel ladeó la cabeza, pensativo. -¿Es eso posible? No parece real.
-¿Verdad? -José Luis suspiró, cansado de pensar y discutir-. Tendrás que disculparte con Yng -le dijo a Emilio.
-¡¿Qué?! ¡De ninguna manera! -Emilio se cruzó de brazos, rebelde.
José Luis se sentó de nuevo. -Lo harás. Lo acusaste de ser un violador, lo cual no es cierto.
Mientras ellos discutían de nuevo, Hansel se bajó de la escalera y fue a sentarse con Yng.
Yng levantó la cabeza, esperanzado, y cuando vio que era Hansel, sonrió sin ganas.
-Te perdonará -le aseguró Hansel.
-¿En serio? -La esperanza volvió a los ojos del alienígena.
Hansel asintió. -Después de un tiempo. ¿Podemos rehusarnos a la transformación? -soltó, cambiando abruptamente la conversación.
Yng lo miró en silencio. ¿Le estaba preguntando en serio? Al ver que Hansel no se echaba a reír, sino que esperaba su respuesta, supo que hablaba muy en serio.
-No, aunque no todas las -Se detuvo buscando en su mente la palabra correcta-... Um, fecundaciones son exitosas.
-¿Por qué?
-Hasta donde supe tenía que ver con algo en nuestro organismo. Deberías preguntarle al Heirein Yaxkin, él podrá explicarte mejor -sugirió Yng, temiendo confundir al Enlace del rey.
Hansel asintió,levantándose y yendo a acostarse. Había sido un día agotador.
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El Intercambio
Ciencia FicciónOcho meses atrás, los extraterrestres llegan a la Tierra en lo que parecía ser una invasión. Después de un caótico primer contacto, los gobiernos de todo el mundo deciden cooperar para mantener buenas relaciones con estos seres que demostraron venir...