[1. Plastic Heart]

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— ¡No puedo creer esto! — Murmuré entre dientes, tan solo agarrando algunas hebras de cabello rebelde entre mis dedos en busca de calmarme

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— ¡No puedo creer esto! — Murmuré entre dientes, tan solo agarrando algunas hebras de cabello rebelde entre mis dedos en busca de calmarme.

Pero no había posibilidad de que aquello funcionara.

— Jonathan, tienes que tranquilizarte...

— ¡No me pidas eso, mamá! — Grité sin poder evitarlo, levantando la mirada casi de inmediato y observándola de forma acusadora. — ¡Solo mírate! ¡Estás llena de moretes!

La pelirroja solo negó con la cabeza, controlando probablemente sus ansias de llorar.

— Está bien, hijo.

— ¿¡Está bien!? ¿¡Estás diciendo que toda esta mierda está bien!? —Escupí nuevamente enfurecido.

— ¡Jonathan, no digas malas palabras! — Solté una respiración entre dientes, evitando de paso su mirada al hacer una pausa de mis gritos. — No es importante este día. Tu padre debe estar ocupado...

— Yo nunca estaría ocupado para celebrar el cumpleaños de la persona que amo. — Gruñí antes de dedicarle mi ceño fruncido. — No me importa lo que esté haciendo, voy a traerlo aquí a rastras.

Me empecé a levantar de la mesa. A pesar de tan solo tener trece años, podía actuar muy en serio en situaciones como esas.

Que siempre se presentaban, por desgracia.

Mi madre comenzó a seguirme con la mirada, moviéndose de su lugar en cuanto me vio agarrar una sudadera del sofá y encaminarme hacia la entrada.

Sin embargo, mamá me detuvo otra vez.

— ¡Jonathan, no lo hagas! — Exclamó con un hilo de voz, logrando agarrar mi brazo y que volteara a verla. — N-No necesito a tu padre en mi cumpleaños... 

Mamá se quitó una lágrima traviesa que le recorrió la mejilla, comenzando a sentir dolor en mi pecho al verla así

— Si tú estás conmigo, será un bonito cumpleaños. Por favor. Quédate, cariño...

Me relamí los labios, sintiendo que un nudo se formaba en mi garganta y que mis músculos empezaban a relajarse poco a poco.

— De acuerdo... — Susurré casi inaudible, quitando los dedos suavemente del picaporte. — Me quedaré contigo, mamá...

La pelirroja no pudo evitar sonreír aliviada, agarrando mi mano y besándola sonoramente antes de encaminarme nuevamente hacia la sala.

— Tengo un rico pastel en la nevera. — Habló con alegría, sonriendo brillantemente a pesar de la marca morada en su pómulo derecho. — Me cantarás "Happy Birthday" ¿Verdad, cielo?

Asentí suavemente, frunciendo una pequeña pero falsa sonrisa en mis labios que lograra convencerla.

Ese hombre era un asco y no aceptaría jamás lo que estaba haciendo.

Brutal Love {Ambreigns}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora