Too Fast For Love.

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Desperté como de costumbre, en mi cama con un chico melenudo que no recuerdo su nombre, aunque de todas maneras da igual. "Fácil viene, fácil va", como dice Winger.

Botellas de cerveza vacías por todo el lugar, ropa tirada y sí, efectivamente, botellas de ron en mi cuarto, algunas vacías otra semi-vacías.

Me puse un pantalón cualquiera y una blusa de manga corta, no andaría por la casa desnuda.

Salí del cuarto dejando al chico que se encontraba plácidamente en mi cama, eran las 12:34, valla que me he despertado temprano, tenía hambre, siempre me despierto por hambre.

La noche anterior habíamos tenido una tocada con mis chicos, nos hacemos llamar Mötley Crüe, estamos atrayendo mucho público, y como es costumbre "por cada tocada, cada dos folladas", sí, somos un poco salvajes.

Mi casa se ha convertido en la Mötley House, es muy grande y con muchas habitaciones, que sirva de algo.

Entré a la cocina sin muchos ánimos de preparar algo, para una buena sorpresa me encontré con Mick, despeinado y con la mirada perdida, se notaba con mucha hambre como yo, preparando el desayuno.

-¡Mick!-Grité en el oído de él que hizo diera un salto pequeño y volteara a verme.

-¡Demonios, ___! No vuelvas a asustarme, casi me matas.-Puso una cara de trauma la cual me dio mucha risa.

-Vamos, Mick, no fue para tanto.-Miré la sartén en la cual preparaba unos hot cakes.-Hum... se ven deliciosos-

-Sí, pero para ti no hay nada, por asustarme-Lo miré feo y robé un hot cake que ya estaba hecho.

-Eso crees tú-Le saqué la lengua y en ese instante llegó Vince tallándose los ojos con ambas manos que aún tenía cerrados.

-Bah... ¿qué es todo ese escándalo? ¿qué no puede dormir uno a gusto aquí?-Dijo quitándome un pedazo de pan que me sobraba.

Mick, Vince y yo pasamos un rato preparando el desayuno, sólo faltaba Nikki y Tommy, que seguro seguían durmiendo. Dejé a los chicos arreglar la mesa para desayunar y yo poder subir a las habitaciones para despertar a Nikki y Tommy, vi la habitación de Nikki y al llegar a la puerta la abrí despacio y sin mucho ruido, quería espantarlo, sería mi segunda víctima pero no la última de ésta mañana, a un faltaba Tommy.

Entré sigilosa, y de puntitas, sin pisar ninguna fritura que se encontrara en mi camino, ya en la penumbra de su cama le grité lo más fuerte que pude.

-¡Nikki ya está el desayuno, baja o nos comerémos todooo!-Reaccionó de inmediato, cayó de su cama y yo sólo podía reírme a carcajadas, su cara era única cuando despertaba, amaba asustarlo de esa manera.

-¡___, te odio por despertarme así! Aunque... si me dices que es para desayunar, no me importa.-Siempre era así, se enojada conmigo y después se relajaba, es graciosa su bipolaridad.

-Y ponte algo, que no queremos ver tus miserias.-Salí del cuarto y escuché que me gritaba algo, pero aún estaba adormilado así que no le entendí muy bien.

Me encontraba en la puerta de Tommy, iba atarlo también, entre despacio, pero... no estaba en su cama, se me hizo extraño, en ese momento siento las manos de alguien que pica mis costillas.

-Buuh.-

-Tommy, pensé que dormías-

-Oh, ___, a ti nada te puede espantar, nunca lo consigo.-Puso una carita de perro y sólo reí ante su expresión.

-Vamos a desayunar, bobo, que tengo hambre.

-Sí, yo igual.

Bajamos al comedor y ahí se encontraban sentados, los acompañamos y desayunamos todos juntos, como la gran familia que somos, lo sé sonó muy gay, pero es verdad.

Ésta tarde íbamos a ir todos a producir nuestro primer disco, "Too Fast For Love", es tan crudo y tan real nuestro disco, todo lo que somos, crudos y reales.

De ahí pasaríamos seguramente al Rainbow, un bar donde tocábamos y nos gustaba pasar el rato, bebíamos y ligabamos, estaríamos todo el día hay, al fin y al cabo sólo grabaríamos una canción, "Live Wire".

80', The Gypsy Meets The Boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora