Los Hijos de Spike. Primera Parte.

466 41 6
                                    

Hace mucho tiempo, cuando Raph era pequeño, esperaba entusiasmado la navidad, pero esta vez era especial. Era la primera navidad que pasaba con su amigo Spike y quería un regalo para el.

Como siempre, empezó a escribir su carta pidiendo lo que deseaba a santa claustro, lo hacia cada año con mucha ilusión, pero este año todo sería para su amigo Spike pues era la primera navidad que pasaban juntos.

A la mañana siguiente, Raphael buscaba por todos lados su regalo para Spike, pero no lo encontró, desde esa mañana supo o creyó que Santa Claustro no existía. Así pasaron los años y Raphael no celebraba de igual forma la navidad. Se encontraba en la cocina con Leonardo discutiendo sobre que debería participar en la celebración, si no era por el, lo hiciera por sus hijos.

L-Vamos amor, tienes que estar con nosotros un rato.
R-Sabes que el no existe y sigues insistiendo.
L-¿Que te hizo para que lo odies tanto?
R-¿Como voy a odiar algo que no existe?

Leonardo se acercó a abrazar a Raphael, eso lo hacia ponerse nervioso, pies así Leonardo siempre obtenía lo que deseaba.
L-Anda, celebra conmigo y los niños, y en la noche...te daré tu Navidad.
Estas últimas palabras hicieron estremecer a Raphael al decírselas en un excitante murmullo cerca de su oído. Después de un largo suspiro...

R-Esta bien...sólo por los niños.

L-Ese es mi esposito sexy y apasionado.

Se besaron muy salvaje mente, pero se separaron al oír que alguien venía corriendo y llorando, era la pequeña Tsuki agitando una hoja algo maltratada.

Ts-Mami, mami, mami, snif, Taiyo lompio mi calta a Santa.

Ta-No es veldad, ella me golpio y su hoja sepuso en el camino de mi puño.

Raphael cargo a su dulce gatita para consolarla frotando su caparazón, Tsuki escondió su varita en el cuello de mamá y Leonardo llamó la atención a Taiyo.

L-Porque haces llorar a tu hermana, eres su mayor y debes cuidarla.

Taiyo empezó a sollozar por las palabras de su padre, Leonardo se arrodilló para ver a los ojos de su niño y poner una mano en su cabeza para seguir hablando.

L-¿Me daras una respuesta Taiyo?

Ta-Yo...es que...le dije que Santa no vendrá este año polque...nos poltamos mal.

Leonardo miró a Raphael en duda por lo que acababa de decir su pequeño mientras Tsuki empezaba a dormirse.

R-¿A que viene eso Taiyo, no an hecho nada malo o si?

Ta-Bueno...es que no comimos veldulas ayel y...comimos las galletas de tío Mikey.

R-Tranquilo, comprar más, pero no por eso Santa no vendrá.

Un pequeño Taiyo que estava por llorar, al oír a su mamá, se limpio sus ojitos y sonrió feliz, Leonardo hizo lo mismo para cargar a Taiyo y llevarlo a la cama con su hermana para descansar un rato.

L-Te amo, pensé que le dirías que Santa no existe.

R-Ellos se darán cuenta algún día de la realidad.

Los dos se dirigieron a su habitación sin darse cuenta de que Draco los había escuchado poniéndose muy triste. Después de pensar un rato, se dirigió al cuarto de su abuelo para aclarar sus dudas.

Antes de entrar, se detuvo un poco, estaba nervioso hasta que del otro lado de la puerta escuchó un...

S-Pasa pequeño, que sucede.

Asustándose un poco, Draco corrió para caer en los brazos de su abuelo que estava !editando, era su forma de decir te quiero.

Dr-Abuelito, te extrañe, no te he visto todo el día.

S-Tranquilo, estoy bien, sólo son los achaques de la edad pero, ¿que deseas mi pequeño Ryu?

Así llamaba Splinter a su nieto pues decía que tenía el espíritu de un poderoso dragón encerrado en su alma, pero era un dragón de protección, Draco miró a su abuelo y tomando valor le preguntó.

Dr-Abuelito,¿existe Santa?

S-¿Porque lo preguntas Ryu-chan?

Dr-Mama dice que no existe.

Splinter levantó en sus brazos a Draco para mirarse a los ojos viendo esperanza y tristeza en su nieto por lo que llegara a responder.

S-Hace mucho, tu mamá le pidió algo a Santa que no le trajo y desde ese día piensa que no existe, pero a ustedes los ama y célebres navidad con ustedes.

Dr-¿Y donde puedo encontrar a ese Santa para que me de el regalo de mamá?

Splinter trató de darle una respuesta de acuerdo a su edad, y sabiendo que ya podía salir le dijo.

S-Santa Claus esta al lado del pino más alto que encuentres en la ciudad, tal vez mañana te lleven a buscarlo.

Dr-Eso creó abuelito, ya me voy a dormir

S-Descansa Ryu-chan.

Después de dar un beso en la mejilla de su abuelo, Draco se fue a su habitación para "dormir", o al menos eso creía Splinter.

Llegada la media noche, una tortuguita con mochila en la espalda y bien abrigado, salía de casa decidido a devolver la felicidad a su hogar.

Dr-Tranquila mami, traeré a Santa para que te diga porque no te trajo lo que le pediste hace años y sonreirás más para que papi este alegre también.

Sin ser visto, o al menos eso creía Draco, se fue de casa para encontrar la felicidad del ser a quien más amaba en el mundo y le dio la vida, pero siendo seguido por una extraña sombra que tenía extrañas intenciones con el pequeño dragoncito.





















Espero les guste la primera parte de la historia, se me hace difícil pues en el transporte donde una, dio un enfrenon para no atropellar a un motociclista borracho y me lastime la muñeca y mi nariz, estoy un tantito desequilibrada (R-La manga, estas borracha) ejem, estoy mareada y me duele la cabeza(tomó a Raph del cuello y le frotó la cabeza con mi puñoYo-¡¡Odio la bebida y la próxima duermes en el patio!!! R-Si linda) bueno, pronto subiré lo demás, porque me voy, mejor dicho, me llevan a ver la nueva de Star Wars, night babes.

One-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora