—buenos días, Lukey, vengo por ti para llevarte a la escuela —me senté en la cama y me froté los ojos—.
—me despertaste y estaba soñando con..
—conmigo, pero ya estoy aquí —puse los ojos en blanco y salí de la cama— te miras muy bien en boxer —dijo mientras me miraba de arriba abajo—.
—rayos... —musité— por un momento lo había olvidado —tomé la almohada y cubrí la parte del boxer—.
—Lukey, por dios, te conosco desnudo, hasta si quieres puedo bañarte —me miró pícaro—.
—mmmh.. No, no quiero que se me haga tarde —Michael caminó hacia mi y me tomó de la cintura— Lukey... —susurró en mi cuello y depositó un beso— te quiero mucho... —me separé lentamente de él—.
—debo ir a bañarme —caminé y alcancé la toalla con la mano— esperame aquí o en la sala, no tardo
Ignoré por completo el hecho de que me dijo que me quería, entré a la ducha y veinte minutos despues me cambiaba para así poder bajar a desayunar.
Ya peinado bajé las escaleras hasta donde se encontraba Michael, quien miraba la televisión.
—tu mamá cocina bien
—¿cómo sabes eso? —encogió los hombros y después río— oh no... —caminé a paso rápido hasta la cocina y volví hasta Michael algo molesto— ¡te comiste mi desayuno! —le grité casi encima—.
—lo siento, tenía hambre
—eres un maldito egoista —me tomó de la cadera acomodandome en sus piernas, provocando que cayera de sentón sobre éstas—.
—te llevaré a comer lo que quieras, pero antes hay que divertirnos
—¿sexo mañanero?
—solo si tú quieres —mordí mi labio ante su respuesta—.
—si quiero
Me estaba quemando entre sus brazos, sus manos me volvían loco, sus movimientos esta vez estaban siendo suaves, como si no quisiera hacerme daño.
Frotó su miembro contra mi trasero, aún seguíamos en pantalón y camisa, sobre el sofá.
Me tomó entre sus brazos y me llevó cargando hasta mi habitación, cerró la puerta, caminó hasta la cama y me dejó en ella, se acostó a un lado de mí, levantó mi camisa pero yo interpuse mi mano.
—sigues siendo tímido
—mi cuerpo no es lindo y lo sabes
—para mí lo es, tú eres lindo
Sentí mis mejillas arder y sonreí, volvió a besarme, sus besos estaban siendo suaves, esta vez dejé que me quitara la camisa, yo hice lo mismo con la suya, me bajó los pantalones, seguido de esto se quitó los suyos.
Rozabamos nuestros miembros ya desnudos y gemiamos al mismo tiempo.
—Mikey... Ya, por favor
Hablé entre jadeos, el solo asintió, se acomodó entre mis piernas y entró en mi con cuidado, yo gemí algo fuerte, lo miré y comenzó a embestirme, primero lento y segundos después lo hizo rápido, yo solo podía gemir y gemir, a ratos movía mi cadera contra la de él, admito que me encantaba lo que sentía cuando Michael estaba dentro de mi y más cuando se movía.
—dame más —gruñí y enredé las piernas en su cadera—.
Me penetró más rápido, ambos gemiamos y jadeabamos al mismo tiempo, el se movía cada vez más rápido y yo estaba que casi me corría, hasta que finalmente lo hizo y seguido de esto él también se vino.
—el sexo mañanero es lo mejor —comentó al mismo tiempo en que salía de mí—.
—seguro pero ahora debemos ir a la escuela
—¡al diablo la escuela! Debo seguir tratando de conquistarte —me sonrojé levemente al escucharlo—.
—te quedan seis días
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(͡° ͜ʖ ͡°)(͡° ͜ʖ ͡°)'
–Bri<3.
