-estás bromeando, ¿cierto?
-claro que si, ya puedes dormir
-buenas noches, Michael
-buenas noches, Luke
Este chico me confunde tanto, se supone que me odia y ahora está durmiendo a un lado de mi, es decir, ¿quién duerme con la persona que considera su enemigo o algo así?
Michael es demasiado raro, quizá ni él mismo se entienda, es bipolar. Pero yo no iba a desaprovechar esta oportunidad ya que probablemente sería la única vez que lo tendría durmiendo tranquilamente a mi lado, así que giré mi cuerpo quedando al lado y lo acerqué un poco a él y comencé a mirarlo...
Su piel era demasiado blanca y podía jurar que estaba brillando ante la luz de la luna que provenía de la ventana, sus párpados descansaban sobre sus ojos, sus labios estaban ligeramente separados, su cabello un tanto desordenado por el efecto de la almohada, Michael lucía hermoso durmiendo. Solté un suspiro y quise intentar algo sin importar si el despertaba, me abofeteaba y salía corriendo de mi casa al mismo tiempo que me maldecía solo como él lo sabe hacer.
-Michael... -lo llamé pero el estaba bajo un pesado sueño, por lo cual no despertaría hasta mañana. Me acerqué a su rostro, acaricié su mejilla y la besé, después me alejé unos cuantos centímetros de él, lo miré dormir hasta que el sueño me ganó y me quedé dormido.
Desperté a causa de la luz del sol que provenía de la ventana, había olvidado cerrarla. Me sentía pesado, los pálidos brazos de Michael se habían apoderado de mi durante toda la noche.
Me moví ocasionado que él despertara y alejara sus brazos de mi, me arrepentí en ese mismo instante.
-buenos dias, Michael..
-buenos días, no se suponía que yo despertaría aquí
-¿uh? -lo miré y me alejé un poco, estuve demasiado cerca de su cara.
-yo me iba a escapar por la ventana cuanto tu estuvieras dormido pero joder... Tu cama es demasiado cómoda
-puedes dormir aquí cuando quieras..
(...)
-pero..
-te dije que no
-pero tu no vas a decidir por mi
-no quiero que salgas con ella
-¿por qué no?
-ella... ella es mala
-¿por qué dices eso, Michael?
-solo no quiero que salgas con ella, ¿entendiste?
-lo entendí
Si Michael piensa que le haré caso creo que está muy equivocado. Después de que él se fuera de casa comencé a arreglarme para mi cita, estoy enamorado de Michael pero no por eso voy a dejar que controle mi vida.
No se como fue que Tiffany consiguió mi número pero estuvimos mensajeando y quedamos en vernos en un café muy cerca de aquí.
Llegué al café y cinco minutos después llegó ella.
-hola, Luke, te miras muy lindo -me sonrojé levemente.
-gracias, Tiff -entonces ahí fue cuando trató de besarme pero me moví rápido ocasionando que me besara en la mejilla, sonreí tratando de disimular lo que había pasado. Nunca me habían besado y no quería que ella fuese la primera.
(...)
Tiffany hablaba y hablaba, yo solo la escuchaba o eso parecia, iba a hablar cuando una muy conocida voz nos interrumpió.
-hola Luke, hola Tiffany
-hola, Michael -saludó ella. Yo solo miré a Michael por unos segundos.
-¿qué haces aquí?
-¿qué no puedo venir aquí? es un lugar público, Luke, además Daniel quería un poco de helado -mostró el portabebé y lo puso en el medio de la mesa y se sentó a mi lado.
-amhmm.. -habló tiffany
-¿ya ordenaron?
-no, pero... -y Michael de nuevo interrumpió a la chica.
-¡genial! -tomó una carta y comenzó a leerla, yo solo lo miré confundido.
-y entonces ella me dijo que..
-creo que pediré el especial de la casa, ¿a ti que se te antoja bebé?
-yo... Bueno... -balbuceé.
-le hablaba a Daniel
-oh...
-¿puedes callarte? -le dijo Tiffany a Michael, ya se encontraba molesta.
-lo siento, ¿tú quién eres? -Michael la miró alzando una ceja.
-Luke, ¡dile algo! -se quejó la rubia.
-yo solo vine con la intención de que TODOS seamos amigos, por ejemplo, Luke y tu, amigos, solo amigos
-¿me estás jodiendo?
-no, si te estuviera jodiendo no estaríamos aquí, ¿cierto?
-¡eres un idiota!
-no le hables así a Michael -miré a Tiffany con enojo.
-oh ya veo lo que sucede aquí, ambos son unos maricones -se puso de pie y me miró con rabia- púdrete, Luke -salió a paso rápido de la heladería, yo solo la miré confundido.
-viste, hice que nos libráramos de esa
-¿nos?
-si -lo miré negando con la cabeza y me puse de pie.
-yo también me voy -comencé a caminar hacia la salida, él rápido se puso de pie y me siguió- ¿por qué me sigues?
-solo tengo algo que decirte
-dímelo
-te lo dije -sonrió burlonamente y yo lo miré sin entender- te dije que no saldrías con ella y así fue
-¿por qué? ¿Por qué eres así conmigo?
-muy fácil Lukey, tu eres mío.
