Hice muchas cosas por ti, te ayudaba a hacer las tareas, me quedaba sin tiempo para desayunar para ayudarte a escribir lo que no escribiste en el bimestre, tú me agradecías, me sonreías mucho, y con eso yo era feliz.
Mis amigas decían que era muy estúpida, que me estabas usando para tu propio beneficio, aunque yo lo sabía no quería verlo, creí que así ibas a fijarte en mí, creí que estaba logrando lo que me propuse.
Pero la única que estaba cayendo era yo, cada vez me sentía más enamorada de ti, no podía evitarlo, eras como una droga para mí.