Un día te quedaste conmigo en el salón mientras yo te ayudaba, me contabas lo que habías hecho el día anterior, me ponías pretextos tontos de por qué no hacías la tarea, y yo te creía.
Ese día me dijiste algo que me lastimó, pero al mismo tiempo me hizo feliz, lo sé, es extraño pero eso lograbas en mí, nunca olvidaré la frase exacta que utilizaste "Podría besarte, pero tengo novia".
Tenías novia, todas mis esperanzas desaparecieron, mi autoestima volvió a los suelos, solo quería que fueras feliz así que no dije nada, no quería que notaras que tenías el poder de lastimarme tan fácilmente.