Pasamos a segundo de secundaria y yo seguía enamorándome de ti, y tú cada vez me veías más como una amiga, o eso es lo que yo creía.
Descubrí que también le gustabas a mi mejor amiga, fue la peor noticia que recibí, porque ella era bonita, y yo a su lado era nada.
Un día la estabas presentando a todos como tu novia, cuando me lo dijiste a mí ni tú ni ella se dieron cuenta de que estaban rompiendo mi corazón, pero sí a ti te gustaba ella yo no podía hacer nada.