1. Regresión.

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Francia, octubre 12 2089.

«Después de un mes de rigurosas pruebas a los últimos 10 candidatos, la organización científica Morgan CM ha revelado desde su sede en Francia quién será el elegido para la primera "Regresión" como su director Connor Morgan ha definido su más reciente proyecto y la cual será realizada la próxima semana»

Esa era la noticia del día en todos los medios de comunicación, ciertamente muchos estaban cansados de ver transmisiones desde el dichoso instituto de investigación. Ya era hora de que se realizara un uso a la tan nombrada máquina de regresiones, o "máquina del tiempo" como le llamaban en otros tiempos, cuando era sólo un sueño, una fantasía perteneciente a la ciencia ficción. Pero el Doctor Morgan había traído estas ideas a la realidad.

En el auditorio del instituto la joven escogida daba su discurso de agradecimiento.

—Hago esto por el mundo entero, sé que no iré a un tiempo fácil, pero gracias a la preparación que he tenido casi toda mi vida sé que esto valdrá la pena. Solo me queda agradecer al doctor Morgan por hacer esto posible. — Decía con voz nerviosa la joven de cabello azul claro.

Al terminar con todo el protocolo pudo darle la noticia a su familia.

—Jane, te lo mereces, aún recuerdo cuando eras una niña que leía sobre la guerra, aunque todos decían que era lo más aburrido del mundo, sabía que crecerías para lograr grandes cosas, como ésta. — La felicitaba su hermana mayor. En general todos estaban muy orgullosos.

Después de esto se fue a descansar. Era la primera vez que dormiría tranquila en estas últimas semanas de pruebas exhaustivas. Con la cabeza en la almohada recordó cuando se inscribió como voluntaria para probar el nuevo invento de Connor, que le permitiría ir a cualquier momento en la línea del tiempo. Después sólo vinieron pruebas de toda clase, incluso de idiomas, los cuales dominaba con superioridad, pues alguien que va a ser testigo de la guerra debe estar preparado para hablar con un soldado sea alemán, inglés o ruso. También habían evaluado sus conocimientos, todo estaba en su cabeza, para ser la escogida debía saber que se enfrentaría a uno de los momentos más crueles y duros de la humanidad.

Pero mientras la joven dormía, una discusión se formaba en la sala de conferencias del Instituto.

—Señor Morgan, ha hecho una gran elección—Comentaban unos.

—Definitivamente sería mejor la elección de uno de los candidatos hombres. ¿Cómo podrá una mujer traernos un informe de la guerra? — Debatían otros.

—Ustedes mismos han escuchado a la señorita Orwell, estoy completamente convencido de que cumplirá su misión satisfactoriamente.—Defendía el jóven fundador de la organización. — No hay más tiempo para discusiones sin sentido, además, habrá oportunidades para otros candidatos voluntarios, si el artefacto funciona.

Sin discutir más se fue a su habitación y antes de dormir miró la fotografía de Jane en el libro de candidatos, no dejaba de sorprenderlo que una joven de 26 años, tan solo 2 años menor que él tuviera todo un archivo entero sobre la guerra en su cabeza, y aún más sorprendente era lo que podría hacer con esa información, la manera en que podía interpretarla y usarla para sustentar sus ideales.
« Es una lástima que el cabello azul no venga acorde con la época con la que irá, luce muy bien con ese color. » Pensaba él mientras se sumía en un débil sueño, abrumado por la idea de que en unos días haría uso de su tan aclamado invento.

***

A primera hora de la mañana Jane estaba reunida con el comité que la prepararía, incluso estaba allí el doctor Connor, quien la observaba distraído desde el otro lado de la gran mesa.

—Su turno señor Morgan— Dijo su asistente.

Después de unos segundos articuló algunas palabras.
—No queda más que agradecerle señorita Orwell, no olvidaremos que hizo esto por nosotros. — Afirmó dirigiendo su mirada directamente a la joven quien le sonreía a todos los asistentes.

Horas más tarde Jane se encontraba en la habitación donde cambiarían su color de cabello, todos sabían que esta característica no encajaría con el perfil de enfermera que desempeñaría.

En la noche se reunió con el doctor Morgan para cenar y oír de él algunos detalles y consejos.

—También luce bien con el cabello oscuro— Aseguró el joven inventor mientras ella leía el expediente que él le acababa de entregar; Allí se explicaba detalladamente quién sería la Jane de 1918.

La chica guardó el expediente.

***

Luego de una semana de Preparación médica para aprender a ser una enfermera Jane estaba lista para partir.

—Hoy es el día, recuerda Jane, llegarás exactamente al centro de inscripción de voluntarias para la guerra, en Londres, deberás inscribirte y pedir ser trasladada a Francia...— Dijo Connor haciendo un repaso del último momento.

—...Porque quiero estar al lado de mi hermano quien combate allí—Completó la ahora castaña.

—Exacto. Por eso te escogimos— Dijo el doctor y se dirigió al mando de la máquina.

Después de un gesto de despedida a su familia y en general a todo el mundo, la joven entró a la máquina con todo el cuerpo tenso.

Las cámaras de televisión presentes seguían detalladamente cada uno de sus pasos, en cada rincón del mundo las personas estaban expectantes; Al fin la humanidad sería testigo de un acontecimiento así, la realidad dejaría de ser lineal.

Podía sentir el constante palpitar de su corazón, después de unos segundos dejó esa época con solo aquellos pensamientos en la cabeza:

«Soy Jane Orwell, nací en 1894 en Londres Inglaterra, mi madre murió hace unos años y mi padre es un médico, mi hermano se encuentra combatiendo en la batalla de Somme, allí llegaré  como enfermera.»

Ésta no es tu Guerra. [Primera guerra mundial]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora