Por un momento todo parece normal, es solo una fila de mujeres jóvenes, esperando cumplir con el deber a que todo el mundo está llamado; todos tienen obligación con ello, como si la guerra fuera el acontecimiento más natural y cotidiano ¿Lo es? Para todas esas mujeres en la habitación, toda esa ciudad, todo ese país, todo el continente y todo el mundo en ese año la respuesta era un rotundo sí, era un deber de unos días, ¿O de unas semanas? ¿Puede llevarse unos meses? ¿Quizá unos años? ¿O es que durará toda la vida esta guerra que consume a la humanidad como la más mortífera de las enfermedades sin cura?
Hay un punto en el que esa escena cotidiana deja de verse del todo normal: Se haya una entre esas mujeres que sabe cuándo y cómo terminará esta guerra, ella ha leído que se dara otra cuando aún no se reponen de esa... y otras más después de unos años.
—No sé qué nos espere, pero en esta época ya es costumbre la incertidumbre.— Dice una jóven mujer en la fila.
Jane aún observa el lugar detalladamente, mira las sillas, los vestidos de las mujeres, los cuadros en las paredes; Todo es nuevo para ella, es inexplicable lo que pasaba por su mente al estar allí.
Creía, ingenuamente, saber a lo que se enfrentaría, pero se dará cuenta de que no debió estar tan segura.
Lo primero que contempla de la nueva vida que adoptará (por un limitado tiempo) es su uniforme, impecable y limpio, que más tarde estará cubierto de sangre.
***
Tres meses en la preparación de enfermería, es todo, no un entrenamiento teórico y conceptual, allí se aprendía mientras se observaba, a medida que se vivían las circunstancias, mientras el alma se desgarraba.
Para Jane, lo más difícil de ese tiempo fue adaptarse a una forma de medicina que parecía arcaica, antigua, medicina hecha con las manos, no como en la época de donde venía, allí ya se habían percatado de que la humanidad debía concentrarse en salvarse a ella misma antes de buscar cualquier otro objetivo.
Desgraciadamente, en ese primer cuarto de siglo, tiempo ya remoto apenas luchaban las mujeres por tener la oportunidad de tomar aquellos trozos de algodón y vendas, para salvar sus héroes, que serían recordados por siempre.
Como ella misma detalló en su libreta, mientras pasaba por su preparación como enfermera, evidenció la manera mediante la cuál podía diferenciar entre sus compañeras las que eran de clase alta, media o baja: Diferían los métodos con los que llevaban a cabo labores básicas, tales como lavar un plato o tender una cama.
Es un día tranquilo de octubre, noticias no muy detalladas sobre la guerra continuaban corriendo como la sangre en una herida acabada de abrir. Jane estaba con sus 20 compañeras, con las que entrenaba cada día en aquel hospital, como siempre a esta hora de la mañana se abalanzaron sobre el par de periódicos que eran llevados al lugar con poca frecuencia, este simple hecho impactan a la chica del futuro, el simple hecho de ver en los rostros de aquellas jóvenes un mar oscuro y sin fin de incertidumbre al buscar en las listas de caídos en el frente los nombres de sus esposos, hermanos, vecinos, amigos, primos, deseando indudablemente no encontrarlos, pero eso no significaba que todo iba bien; Jane lo sabe, significaba que en otro lugar no muy lejos de allí esas lágrimas eran derramadas por otra mujer, por otros niños, por otros padres. Porque en esa guerra la muerte siempre se salía con la suya, nunca fallaba, nunca descansaba; la guerra saciaba cada día con igual intensidad su hambre.
Entonces ocurrió: La búsqueda de aquellos asustados ojos puestos en las listas de los periódicos fue interrumpida por la voz de la supervisora del hospital; anunciaba que esa misma noche partían hacia Somme. Con este anuncio Jane comprende que comenzará su ardua y traumática tarea, pues ésta vez no escuchaba la palabra Somme como un dato más en la clase de historia: "Una de las batallas más sangrientas y largas de la primera guerra mundial..." No, está vez fue más bien un indicio de que empezaría su trabajo.
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Ésta no es tu Guerra. [Primera guerra mundial]
Historical FictionPrimera guerra mundial, un tema que Jane Orwell conoce a la perfección: Fechas, nombres importantes, lugares, batallas, cifras de muertos y heridos, armas usadas, uniformes portados... Está dispuesta a aprender de la historia. Esta jóven se embar...