LIV

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Querido Diario:

Finalmente, el baile fue hoy.

     No tengo palabras para describir absolutamente todo lo que ocurrió. Aún estoy en shock y es difícil para mí creer cómo es que hace un mes y algo más mi vida era tan aburrida y sin sentido.

     Podríamos empezar por mí en mi habitación mientras esperaba a Matt para ir al baile.

     Unos minutos después de terminar de arreglarme recibí un mensaje de él, avisándome que ya estaba afuera. Efectivamente su auto estaba afuera. El problema fue que al abrir la puerta del copiloto, la persona que se encontraba adentro no era él. Era el chico que se me había acercado aquella vez en los casilleros. El que pertenecía al equipo de Matt. Nick McDaniels.

     Al abrir la puerta, él me sonreía y le pregunté que dónde estaba Matt y qué hacía él con el auto y teléfono de él. Nick sólo me miró antes de estirarse y tomar mi brazo hasta lograr meterme al auto con él y pasarle el seguro a la puerta, bloqueando todas mis posibilidades de poder salir.

     Recuerdo que mi corazón latía a mil por hora y mis ojos comenzaron a sentirse aguados.

     Nick puso el auto en marcha y mi mente no podía dejar de crear los peores escenarios para explicar lo que sucedía.

     Traté de preguntarle muchas veces qué estaba ocurriendo, pero lo único que lograba era que su sonrisa se hiciera más grande.

     Me sorprendí al notar que llegábamos al baile. Él estacionó el auto y se bajó para abrir mi puerta. Le dije que no iba a bajarme sin una explicación a todo lo que pasaba y que ni se le ocurriera tocarme o iba a gritar.

     Créeme querido diario, yo tampoco sé a dónde se fue la chica tímida en ese momento.

     Él supo que no tenía opción, ya que el estacionamiento estaba lleno de estudiantes que también iban al baile. Nick comenzó a decir que no iba a hacerme daño. Todo lo había hecho para darle más dramatismo al asunto y para asustarme. En realidad, comenzó a reírse de mí literalmente, diciendo que era muy fácil de asustar. Cuando su risa se calmó, continuó. Dijo que su auto se había averiado y le pidió el auto a Matt prestado, ya que él se vendría en el auto de otra persona.

     Mi ceño no podía estar más fruncido en ese momento. También dijo que el mensaje me había llegado desde su teléfono porque Matt lo había olvidado en el auto.

     Literalmente eso sólo me dejó más confundida, así que le pregunté por qué rayos el me estaba llevando al baile. Ahí, su rostro perdió todo el rastro de diversión. Me dijo: "Escucha, Agatha. Puede que lo que te vaya a decir no te guste, pero es necesario que lo sepas. Matt sólo se acercó a ti por una apuesta. Él vino al baile con Cindy y como se sintió mal por dejarte sola me pidió que te trajera".

Cada una de las palabras que me dijo fue como un baño de agua fría para mí. Le advertí que por favor dejara de mentirme y que me dijera la verdad, pero eso sólo hizo que Nick se volviera más serio. Dijo que si no le creía, que lo comprobara por mí misma y entrara al baile. Acepté su propuesta y entramos. Al principio no veía a Matt por ningún lado, pero cuando lo vi, quise no haberlo hecho.

     A su lado se encontraba Cindy, entrelazando su mano con la de él. Matt me miró desde lejos. Quise que hiciera alguna señal para demostrarme que no era lo que parecía..., pero nunca lo hizo. Simplemente se quedó allí de pie al lado de ella.

     En ese momento Nick me tomó del brazo y me sentó en una de las mesas del lugar. Haciendo que quedáramos fuera de su vista.

     La palabra mal se quedaba pequeña para describir la forma en que me sentía. Me sentía traicionada. Matt era la persona que más confiaba. La que me hizo tomar confianza de las cosas y dejar de ser tan tímida e invisible. En serio creí que me quería y nunca lo hubiera imaginado haciéndome algo como eso.

Nick se mantenía hablando conmigo como si nada hubiera pasado. Obviamente no se daba cuenta de mi estado emocional. No se daba cuenta de que de verdad yo no tenía ganas de estar ahí. No me quedo otra opción que interrumpirlo y decirle que me llevara a casa. Necesitaba estar sola. Un poco desilusionado aceptó. El problema llegó cuando miré hacia la pista de baile y Matt estaba bailando con Cindy.

     La manera en que él la tomaba no mostraba alguna señal de no querer estar con ella ahí. Miré hacia sus ojos y automáticamente quité la mirada al ver que él me miraba con dolor. Era obvio que sólo era una actuación.

     Nick me dejó en mi casa, después.

     Ya en mi habitación comencé a llorar y no paraba de repetir en mi mente todos los momentos que habíamos tenido. Desde la primera vez que lo vi con Jenna... la primera vez que hablé con él... nuestro primer beso... nuestra primera cita... cuando me pidió que fuera su novia... hasta hoy. Me enfoqué en recordar alguna señal que me demostrara que todo había sido una gran mentira, pero no encontré ninguna. Todo parecía tan real.

     Matt era el mejor actor que hubiera conocido.

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