Cold Body,Warm Heart

Cap. 27 El Espiritu y la Princesa

Aun no podías creer porque le estás haciendo caso a una niña de aproximadamente ¿cuánto? ¿5 años? ¿5 años ½?

¿Por qué simplemente no hacerle caso, eh irte para tu solitaria vida en el ártico? ¡Ah, cierto! Le hiciste una promesa; ahora tienes el guille de ser el más leal.

-Un castillo en lo alto de una montaña- dijiste recordando lo que te había dicho la niña

El único castillo que conoces que estaba encima de una montaña es donde conociste a la humana. Así que la "princesa" te espera todas las noches en ese castillo.

¿Qué clase de historia le cuentan a esa niña? Bueno ¿qué puedes perder? Hay que demostrarle a la niña que historias son historias; claro que dicha historia te tienen como protagonista.

Llegaste al castillo donde hace mucho tiempo cambio tu vida y tu corazón.

Estaba igual como la última vez que estuviste ahí; claro obviando ciertas partes donde esta hay destrozos del viejo candelabro o el balcón destruido.

Tu cara cambio a preocupación

En tu cabeza vino el recuerdo cuando se llevaron a Elsa para asesinarla. Apretaste los dientes, aun sientes ese sentimiento de frustración por no estar con ella en ese momento; respiraste hondo, ya eso es el pasado, ahora ella está bien.

-¡¿Princesa?!- gritaste

Se escuchó tu eco por todo el castillo

-¡sal de donde quieras que estés, princesa!-

Volviste a gritar juntando tus manos alrededor de tu boca pero solo podías escuchar tu eco.

De momento escuchaste unos fuertes pasos y viste una gran sombra.

Y como si fuera un acto el viejo monstro de nieve que viste que la humana creo, estaba de nuevo frente a ti; sigue igual de enorme y tenebroso pero te fijaste en algo, en un pequeño detalle que tenía en la cabeza... una ¿corona?

-¿tú eres la princesa?- dijiste en tono burlón

El muñeco gigante de nieve te gruño en la cara, tú cerraste los ojos por el viento del rugido

-ya entendí, no eres la princesa- dijiste mientras te quitabas las babas de la cara- pero a cualquieras confundes con esa corona en tu cabeza

El muñeco toco la corona como ofendido para luego gruñirte otravez.

-está bien, lo siento- dijiste- ¡ussh! Que sensible- dijiste bajito

Pero el gigante de nieve te escucho por lo que te agarro por sorpresa, te tendió boca abajo y te gruño en la cara de nuevo.

-¡perfecto Jack, siempre metiendo la pata!- te reprendiste tú mismo.

De momento el gigante te soltó, te observo detalladamente y como si nada te dejo tranquilo para dejarte solo en el lugar. Y tú te quedaste extrañado.

¿Qué paso? ¿Por qué te dejo libre de momento? ¿Por qué se fue como si nada?

No te ibas a matar por eso, así que dejaste de pensar.

Miraste al cielo y observaste que la luna estaba ocultándose para darle la bienvenida al sol.

-Ves niña, historia son historias- dijiste en un tono de ¿decepción?

La verdad si, te sentías decepcionado; querías creer en esa historia que esa niña te conto

-¡tonto!- te dijiste a ti mismo

No tenía sentido en quedarte ahí; no querías encontrarte de nuevo con ese monstro princeso.

Tomaste tu cetro que soltaste en el momento en que princeso te agarro, ibas a prender vuelo a tu solitaria vida en el ártico.

-¡Jack!- si no fuera porque esa voz te detuvo

Te quedaste en tu lugar, no te atrevías a mirar, no sabías si tu imaginación te jugaba una mala broma.

-¡llegue a tiempo!-escuchaste que dijo en tono de alivio- ¿te vas a quedar ahí?-dijo

Te diste la vuelta lentamente, abriste tus ojos y hay la viste...tu corazón latió tanto que te dolió

-¡¿Elsa?!- dijiste con sorpresa

Ella te sonrió, corrió donde ti y te abrazo por el cuello y tu soltaste tu cetro en el momento quedándote con las manos al aire sin saber qué hacer.

-te extrañe tanto- dijo ella

Esas palabras taladraron en el fondo de tu corazón...tú también la extrañabas todos los días de tu vida; tu cerebro por fin dejo de estar shockeado y mando a señales a tu cuerpo para que abrazaras a la chica; y lo existe abrazaste a la chica por la cintura y escondiste tu cara en el cuello y el hombro de la chica.

-yo también te extrañe, Elsa

Continuara...