¡Puedo ver!

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- Sí, en la calle **** (Inserte calle acá)- entonces, Aichu los tomó de la mano a ambos y los arrastró, dolorosa y literalmente, hasta la puerta.

- Lala, iremos de inmediato allá, no voy a permitir que mi mejor amiga sufra- dicho esto cerró la puerta tras de sí y los siguió arrastrando hasta el ascensor, ya que como buenos vagos que se respetan, no iban a usar las escaleras.

Ya fuera los llevó hasta la parada de buses y de ahí se fueron derecho al oculista.

Te sentaste en uno de los asientos del colectivo, solo iban ustedes tres. Estabas impaciente, movías las piernas continuamente y frotabas tus manos. Media hora después llegaron, bajaste lentamente, no querías eso, definitivamente no lo querías. Trataste de escapar tres veces, digamos que no funcionó muy bien *póker face* la primera, Ailin te agarró de la mano y te arrastró, la segunda, quisiste salir corriendo, Alejo te agarró de la cintura y te cargó tipo bolsa de papa al hombro, vos pataleabas y le pegabas en la espalda, peor, te agarró más fuerte de la cintura, así que te resignaste a quedarte ahí de brazos cruzados mientras bufabas, supusiste que todos los quedaban mirando raro, digo, estabas arriba del hombro de Alejo, él y Ailin muriendo de la risa y vos bufando y protestando, creo que si no estarías enojada también te reirías, pero no va al caso, cuando por fin te bajó el pendeho, ahre, ke le pazabah ala mina, uzea, na mentira, me ubico, me ubico, continúo, la tercera vez quisiste salir corriendo, de nuevo, a la miércoles el dicho de la tercera es la vencida, cuando quisiste salir corriendo te chocaste con un buzón, te caíste al piso sobre la cola de un gato, el mismo salió corriendo y por los ruidos, pareció que se cruzó por la calle e hizo mucho quilombo, upsi, error, te levantaste como pudiste y para cuando te quisiste dar cuenta Ailin te tomó de la mano y salieron corriendo como unos locos.

Bien, continuando con la historia, ni bien llegaron tocaste la puerta y abrió un hombre.

- ¿Si?- preguntó amablemente.

- Vinimos para que vea a ___- dijo corriéndose a un lado dejando que te viera, él pareció conocerte.

- ¿Cuál es tu nombre completo?-

- ___ Delfina Espósito-

- ¿Tu papá era Adrián Espósito?- preguntó curioso mientras los hacía pasar.

- Así es- respondiste asintiendo ligeramente.

- No puede ser ___, la última vez que te vi, eras así- dijo poniendo una mano cerca de su rodilla par indicar tu altura más o menos.

- Lo sé, y por favor, dime Lala...-dijiste si terminar la frase al no saber, o mejor dicho, no recordar el nombre del hombre ese.

- José, mi nombre es José- sonreíste y luego Ailin tomó la palabra preguntando cuando podían atenderla, José respondió que si podían, ahora mismo, y antes de que pudieras hacer nada ya estabas dentro del consultorio.

Narra ___:

Mentiría si dijera que no estaba nerviosa, juro que mis piernas parecían gelatina, cuando José me llevó hasta la silla sentí que se me trababa la lengua, o hasta me la tragaba.

- Bien Lala, decime ¿Cuál es tu problema en los ojos?-

- Bueno, no veo mucho, o mejor dicho, veo casi nada, no tengo el 85% de la vista, con los años me empeoró, y aunque tenga solución, no creo tener los recursos para esto-

- Mirá Lala, esto originalmente saldría muy caro- ya lo veía venir, voy a quedar ciega para siempre- pero, yo le debía un gran favor a Adrián, supongo que puedo retribuírtelo- creo que en ese momento tenía una sonrisa enorme en mi cara, mi felicidad no cabía en mi pecho, luego de un rato, si, no voy a narrar todo porque me da paja bitches, en fin, creo que me puso algo en los ojos, unas gotas o algo por el estilo, unos lentes de contacto, por cierto, dos cosas, una, puta que son molestos, dos, ahora veo mucho más claro, y luego me dio unos lentes con muchísimo pero muchísimo aumento, chicos, no lo creo... puedo ver, ¡Puedo ver! Me levanté de la silla y me miré en un espejo de cuerpo entero, mis ojos seguían siendo azules, aunque un poco más oscuros por los lentes de contacto, pelo como hasta la cintura, castaño claro, casi miel, alta, casi 1,75 mts, delgada, quizá demasiado, cintura pequeña, caderas ni muy grandes ni muy chicas, piernas largas, piel algo bronceada, labios un poco carnosos, nariz algo pequeña, cejas normales, y debo admitirlo, ni mis pechos ni mi culo estaban mal, digo, no era algo para presumir, ya que tampoco eran la gran cosa, y finalmente me fijé en mis nuevos lentes, eran bastante hípsters, con un precioso marco azul. Le di las gracias a José con un gran abrazo y me acerqué a la puerta temblando, la abrí y Ale y Ailin me quedaron mirando como esperando algo.

- Vengan pa' cá' par de tontos, que los quiero abrazar- dijiste corriendo y abrazando a cada uno con un brazo.

- ¿Están segura de que ves bien?- preguntó Alejo.

- Tan segura como que tus ojos son negros-

- ¡Hay Lala!- exclamó Ailin gritando mientras empujaba a Alejo y me abrazaba, yo reí con ganas.

- Ya quiero saber qué dirán Felipe y Mariana- dije emocionada.

- Bueno, yo creo que dirán que estás hermosa Lala- respondió Ale, mientras colocaba un mechón de pelo tras mi oreja, me puse como cereza, tomate, frutilla, manzana, nariz de payaso y todas las cosas rojas que se les ocurran funcionadas así como que jufhaiefdefhs *hace movimientos raros con las manos*

- ¿Y qué estamos esperando para averiguarlo? ¡Vamos a tu casa Lala!-dijo Ailin gritando y saliendo de ahí, agradecí una vez más y salí con Alejo para alcanzar a Aichu, luego de un rato sentí como él entrelazaba sus dedos con los míos, yo lo miré hacia arriba, ya que claramente era más alto que yo.

- Lala...- dijo él susurrando.

- ¿Si Ale?- respondí yo igualmente

- Lala, te... amo- me confesó, yo estaba muy, muy, pero muy feliz.

- Yo... yo también Alejo- listo, lo dije, me gusta ¿sí?, él me tomó de la barbilla y me plantó un beso en los labios, lo admito, me encantó, tanto, que le tiré los brazos al cuello y lo acerqué más a mí, no me quería separar de él, pero, el maldito oxigeno opina lo contrario, así que a regañadientes lo dejé, fue el mejor beso que eh dado en mi vida, el único en realidad, pero sostengo lo que dije.

- Hey, par de tórtolos, se nos hace tarde, ¡vamos!- mierda, nos vio Aichu, sé que le tendremos que dar explicaciones en casa, más cosas por explicar, yupiii, nótese el sarcasmo.

- No te preocupes Lala, Ailin ya sabía que me gustas, creo que no hay que dar tantas explicaciones- me leyó la mente el pendeho.

- Ves, por eso te amo Ale- dicho esto le di un beso en la comisura de los labios y fui a alcanzar a Ailin, él nos siguió un ratito más tarde y así yo hablando con Ailin y Alejo entrelazando sus dedos con los míos fue como nos dirigimos a casa.

--2 meses después--

Lo sé, lo sé, soy muy malota y voy a dejarlos con la intriga hasta el jueves o viernes,ya que tengo que terminar la historia antes del 20 para que califique en los Premios Cielo, por cierto el próximo capítulo será el final, si llego le voy a hacer un prólogo y un adelanto de la segunda temporada, así es pandicornios con swag, ¡BLIND LOVE TENDRÁ SEGUNDA TEMPORADA BITCH! Y esa prometo va a ser laaaaaaarga, muy laaaaaaaaaarga, bueno, en fin, basta de spoilers.

P.D: De ahora en más los llamaré así, pandicornios con swag.


Blind Love (Alejo Igoa y vos) #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora