Bajé las escaleras y saludé a todos mis compañeros, les hice una pequeña burla a Tomasa y Leandra y después salí del orfanato, ya afuera, me ayudaron a subir al auto con las cosas y partimos a Buenos Aires, claro que, no olvidé a Rayo, y en el último minuto lo metí en el baúl.
Ya fuera del pueblo saqué mi libro con relieve y comencé a leerlo, cada tanto sentía como Mariana me miraba y luego volteaba la vista, presentía qué miraba mis ojos, lo sabía, sabía que los miraba por ser raros, y espero que no descubra mi secreto, quizá ellos no son como me los imagino y no podrán ayudarme.
Fin POV:
Luego de un rato, tus ojos comenzaron a pesar, empezabas a perder el conocimiento, y de golpe ya estabas dormida. Te removiste incomoda en el asiento de atrás del auto y murmuraste algo entre sueños, Mariana te miró y Felipe hizo lo mismo pero por el retrovisor, todas las noches era lo mismo, siempre el mismo sueño, mejor dicho, pesadilla.
Estabas con tus padres biológicos, cuando una enorme sombra te los arrebató con una mano y con la otra te empujó a un pozo profundo que había aparecido de la nada, en el pozo que parecía no tener fondo, iban apareciendo imágenes, ya que en tus sueños no estabas ciega, los veías claramente, por desgracia, todos ellos eran malos, primero, la pérdida del embarazo de tu madre, luego un viaje que nunca tuvo final para tus padres, los castigos de Roberta, el dolor de espalda de estar lavando el piso con un cepillo, también sentías como ibas creciendo, pasaste de tener tres años a ser una adolecente de diecisiete casi dieciocho, al final del largo túnel se podía ver una luz, a la que estabas próxima, y cuando la tocaste... despertaste, siempre lo mismo, siempre el mismo sueño desde su muerte.
Despertaste agitada y un poco sudada, tragaste duro y ahí recién prestaste atención, uno, dos, tres, muchos autos, mucho ruido para tu gusto, o para cualquiera que venga de un lugar en medio de la nada, ¿Verdad? En fin, preguntaste donde estaban y los dos te respondieron a la vez que en Buenos Aires Capital, ¿Tanto dormiste? ¡Wow!
El auto paró de pronto, las puertas de adelante se abrieron y cerraron para posteriormente abrirse la tuya, te desabrochaste el cinturón y bajaste con mucho cuidado, luego tomaste tu bastón para apoyarte y después un pequeño bolso, escuchaste abrirse la puerta y pasos entrar a lo que supuestamente sería la casa, fuiste hasta el baúl y lo abriste con el mayor cuidado, pero ni bien entró un haz de luz al lugar, Rayo te tiró al suelo y comenzó a lamer tu cara, con algo de brusquedad lo sacaste de encima de tuyo, lo tomaste del collar y te arrodillaste enfrente de él mientras le hablabas.
- Rayo, bebé, vete, debes irte al parque o a recorrer, te necesito atento para salir a dar un paseo luego, y que no te descubran Mariana y Felipe Rayo, ve- dijiste finalmente mientras Rayo echaba a andar, te paraste, recogiste tu bolso y justo cuando te acomodabas Mariana salía de la casa, te tomó de la mano y te guio adentro, entraste con cuidado, caminaste por lo que supusiste un pasillo, un largo pasillo, luego doblaste a la derecha y una puerta se abrió.
- Sé que no lo puedes ver, pero este es tu cuarto, te dejaré sola para que lo conozcas y te acostumbre a él- Mariana te dejó sola, desempacaste tu bolso, y luego tu maleta, buscaste algún cajón o ropero para guardar las cosas y después de recorrer un poco la pieza decidiste salir a dar una vuelta para ver si podías encontrar a Rayo, a todo esto, ya habían pasado como 3 horas y era casi de noche, quizá las 20:00, en fin, cuando saliste escuchaste con atención por si venía un auto, pasaste la calle hasta el parque y ahí silbaste, nada, volviste a silbar, nada de nada, una vez más, nada de nada de nada, Rayo no estaba, caminaste un poco más y chocaste con alguien haciendo que cayeras de sentón al suelo.
Xx: Perdón, no vi por donde iba- te dijo la voz de un chico.
- No importa, yo tampoco te vi- respondiste riendo, el chico te ayudo a levantarte y cuando estuviste de pie te sacudiste un poco el pantalón.
Xx: ¿Vivís acá? Nunca te había visto- te dijo aquel chico.
- Oh si, acabo de mudarme-
- Así que eras vos, vi a los Gómez llegar hace poco de su viaje-
- Si, así es, por cierto, olvidé presentarme, soy ___ Espósito- sonreíste apenas, pero a la nada.
- Yo soy Alejo, Alejo Igoa-
¡Wow! Dos capítulos en una semana, va a temblar, les aseguro que va a temblar *Sale corriendo como loca en círculos* (?
En fin, estoy tan emocionada con esto de los Premios Cielo, como se habrán dado cuenta, que la inspiración brota sola, por fin apareció Alejo ¿No?
Bueno, si les gustó el cap. Por favor voten la historia, comenten, añadan a la biblioteca para enterarse cuando actualizo, etc. Etc., lo que ya saben, y aunque no lo crean, eso es muy importante para mí, por favor háganlo *pone cara de perrito triste*.
Nos vemos en el otro.
P.D: Comenten ¡Aguante Alejo! Si llegaron hasta acá.
Besos.
IgoistaAMorir.
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Blind Love (Alejo Igoa y vos) #Wattys2016
Fanfiction___ "Lala" Espósito, una chica ciega que sufrió la muerte de sus padres a la edad de 3 años por causa desconocida, fue a parar a un orfanato. Con ahora 17 años trabaja para Tomasa y Leandra, las odiosas dueñas del orfanato, con el fin de poder mante...