Ella tenia una mirada glaciar. Con esos ojos podías ver lo difícil que era llegar a su corazón. Durante años intente entrar pero era imposible. Ella iba encerrada en si misma y no dejaba entrar a ninguna persona. Nadie podía adivinar lo que pasaba por su cabeza cuando estaba sentada en la sombra de aquel árbol en el fondo de su casa, leyendo un extraño libro con portada blanca, o cuando desaparecía por días. Pero, cuando regresaba, se la veía mas delgada y pálida. La gente no la conocía pero yo si. Yo si la veía y sentía su presencia a comparación de los demás ciegos.