Sólo aúlla por ti ©

un día con un amigo

Corría, algo me perseguía, caí al suelo y vi a un lobo negro no era mi lobo sino era otro no tenía los bellos ojos de Caleb, este gruñia y mis ojos en vez de llorar lágrimas salía sangre.

Desperté.

Sólo fue una pesadilla, pero rara no entendía que significaba porque todos los sueños significan algo ¿ no ? Este sueño me hizo despertarme antes de la hora de mi despertador, apague el chisme y me metí a la ducha, cuando salí de la ducha, me vestí con una blusa blanca, una falda de tubo negra, unas medias transparentes y unos tacones negros. Me hice un moño que los pelos sueltos pequeños hacían que mi nuca tendría cosquillas pequeñas, mire el cielo nuboso del ventanal por unos segundos, baje por las escaleras, llegue a la cocina, me preparé el desayuno y me lo comí, preparé mis cosas y marché a trabajar.

**************************************†† Caleb ††***************

Cansado del día anterior me levanté regañadientes, ayer fue la peor junta de las otras manadas, quería un gran descanso pero no podía tenía que encargarme de algunos papeles, que al parecer no son algunos papeles sino una pila de papeles, desayune lo que me hizo Margaret una loba de la manada que al parecer le gustaba pero a mi no, a mi me gustaba mi bella Diana que sus rasgos femeninos y cuerpo que a mi me hacía quererla para mi sólo, no termine de hacer todo el papeleo pero pude terminar la mayoría. Salí afuera donde quede con mi viejo amigo Eliot en una cafetería nueva, me fijé en las calles donde todo había cambiado, Meflores ya no era la misma ya que también cambiaron el nombre pueblo convertido en ciudad, Grandio lo llamaron pero me sonaba a raro aquel nombre me encantaba su antiguo y precioso nombre que nunca volvería, divise el cartel de la cafetería donde encontré sentado en la terraza al adolescente que ahora un joven adulto que fue amigo mío, me senté junto a el y llame a un camarero donde me atendió y pedí un café negro con espuma bueno un capuchino pedí. El hombre que tenía adelante, que me miraba con ojos de compasivo, le hice hablar de su vida durante una hora que luego le hice ir al grano.

- Me invitaste a charlar o para conversar de un asunto.

- Caleb lo único que echó para que aparezcas era porque creo que era a volver aquella amistad que duró un año y marchate a pelear.

- No hables en antiguo amigo, lo mismo hablo contigo ya que un amigo es para siempre.

- Así es, Caleb pero lo que tienes que arreglar en estos momentos es el corazón de mi hermana Diana, que un pesado lo está intentando.

- ¿ Quien lo intenta ?

- el hijo de uno de sus socios que tiene unos dos años menos que Diana.

- Pues hay que retirarlo porque ella es mía.

- Jajajaja, no conoces a ese muchacho es un cabezudo no le a dejado a Diana ni respirar, el otro día Diana llegó a su casa y lo encontró desnudo en su cama, tuvo que cambiar las sábanas y transformarse en lobo para ahuyentarlo y que Ade le borre lo que vio.

- Maldito canalla.

- Si es un maldito canalla pero tranquilo no esta dentro de la lista de invitados, jajaja.