Vuelvo a estar enamorada

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A la mañana.

Estaba trabajando hasta el callo para quitarme papeles de encima a lo mejor debía de dejarlo por unos minutos largos.

- Necesito ir a un spa me estoy matando.- hablo para ella sola.

- Entonces dime si te apetece y vamos ahora mismo.

Giro la silla donde vio a un Caleb vestido con una americana negra, unos pantalones vaqueros y unos zapatos marineros azul mar. Llevaba consigo un ramo de flores rosas negras, blancas y amarillas el ramo que a ella le solía gustar.

- ¿ Como esta el caballero andante que viene a ver a la princesa ? - dije sarcástica.

- Hola mi princesa, iba para darte un saludo que debe de dar su pareja y ya de paso sacarte de esta habitación y el montón de papeleo que tienes en la mesa. - dijo siguiendo el estúpido juego.

- Dejemos de juegos, has venido para darme ese precioso ramo que esta enamorando por ser el ramo que más me gusta o vienes para hacer juego conmigo.

- Ha darte el ramo - me dio el ramo y yo se lo agradecí con una sonrisa- y para tomar a un café y que dejes el trabajo por medio día.

- Perfecto.- sonrei- necesito quitar el estrés.

Me levanté de la silla y fue a tomar el brazo que me extendió para que le cogiera.

- Al decir verdad, necesito estar con alguien que me falta en la vida. - dije sin más.

- Si quieres que vuelva, abreme laS puertas que me conduzca a tu amor.

- Están abiertas ahora porque tengo a alguien que hace sentirme maravillada.

Llegámos al ascensor que cuando llegó nos subimos a el, donde bajo hasta el último piso donde estaba el garaje, y en ese momento estaba yo besando a Caleb como nunca lo había echo, con tanta pasión que no había sentido durante trece años. Dejamos de dar ese beso que me volvía loca ya que casi nos quedábamos sin aire.

- Mejor vayamos a tomar el café que si no, no podré resustirme.

- Tienes razón.- dije algo aceptada ya que si no perdería la cordura.

Monte en su coche donde al arrancar se elevó y siguió hasta la salida del parking.

Cuando llegamos a una cafetería , pedimos unos cafés y unos sándwichs, que estaban la mar de buenos, empezamos una conversación donde yo no podía de quitar ojo a los labios de Caleb me daban una inmensa placer de besarle que volvía loca. 

Como podía decir esta de vuelta en el barco del amor.

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Hola muy buenas se que he tardado en escribir pero es que no me llegaba la inspiración.

Otra cosa es que no comentaron en el concurso tenía unas inmensas ganas de leer vuestros comentarios, hasta el 28 de octubre estará el concurso y el 28 de octubre a las seis y media termira el concurso espero vuestros comentarios. perdón por lo corta que es el capi

Neklie.

Sólo aúlla por ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora