*Narra Adele*
Llegué a la oficina muy impactada por lo que ocurrió la noche pasada. Simón me besó! Y una vez más me mandó llamar nada más llegase. Entré con cuidado en su despacho y cerré la puerta.
-S...Simón que querías?
-A ti.
Simón se levantó y en un movimiento rápido me prendió por la cintura y me tiró suavemente, quedando mis labios a varios centímetros de su cara. Comencé a sudar mientras exploraba mi cuerpo con su mirada y al subirla hasta mis labios pude notar que tenía las pupilas tan dilatadas que pareciera estar desnudandome con la mirada. Entonces me tiró hacia abajo y me besó.
*Narra Simón*
Besé a Adele con una pasión inmensa. Su rostro se mostraba sorprendido pero fue relajándose y aceptando la acción. Cuando ya parecía totalmente relajada le agarré el culo con fuerza haciéndola gemir en el acto. Sus caderas se acercaban en cada movimiento y cada sensación era única. La fui acercando a la pared y le dije que saltase. Con sus piernas alrededor de mi cintura y su culo sobre mis manos y la pared la fui empujando,deseando más de ella.
-Adele, te amo!Eres tan hermosa! Me provocas mucho, mucho!
-Simón...yo...también...te...amo.
Dijo Adele entre besos. El calor aumentó entre nosotros dos. Empujé a Adele en el sofá y empecé a deslizar mis manos sobre sus caderas y su pecho mientras ella gemía.
-Me encantan los sonidos que haces Adele.
-Ohhh,Simón eres tan malditamente sexy.
Así seguimos media hora. Finalmente dejé a Adele trabajar y se fue, mientras contemplaba su hermosa marcha. Luego yo también me puse a trabajar, y pasé todo el día recordando los ojos verdes de Adele dilatados por el deseo. Amo a Adele Adkins! La necesito! Tiene que ser mía!