*Narra Simón*
Ya no aguanto más, lo he decidido. Amo a Adele con locura y voy a pedirle que sea mi novia. Tengo algo preparado: en cuanto venga le diré que tenemos que cumplir en una comida inmediatamente. Cuando lleguemos al bar me declararé y luego comeremos antes de volver a la oficina o lo que surja. Cuando desperté de mis pensamientos me di cuenta de que eran las nueve. Adele ya entraba al turno. Me peiné, maletín, algo de colonia y bajé a la puerta de las oficinas. Allí la vi entrar. Llevaba un chaleco negro en cuello de v que le marcaba el escote y una falda tubo negra que marcaba sus curvas.
-Señorita Adkins! Hoy hay comida de trabajo, así que usted vendrá conmigo.
*Narra Adele*
Otra cena de trabajo? Miedo me da! Mira que no se lo que estará tramando este! Mientras bajábamos por la avenida, noté la mirada de Simón sobre mi cuerpo y me sonroje. Llegamos pronto a un hermoso restaurante de comida europea. Nos sentamos en una mesa para dos.
-Simón no era una comida de trabajo?
Entonces Simón me sentó en la silla y clavó una de sus rodillas en el suelo. Luego sacó una pequeña caja y la abrió mostrándome un pequeño anillo.
-Adele...se que no nos conocemos desde hace mucho pero; te quiero con locura y no puedo vivir sin ti. Quieres ser mi novia?
Las lágrimas se deslizaban por mis mejillas. Estaba llorando a mares. Vi la cara de Simón y me reí, porque a través de mis lágrimas pude distinguir una mueca de miedo. Luego me acerqué a él, apenas rozaba sus labios cuando me moví hasta su oreja y le susurré:"Sí". Simón me cogió de la cintura y me dió vueltas alrededor de él; para luego soltarme en el suelo y darme un dulce beso. Después comimos con normalidad, sin dejar de mirarnos.