*Narra Simón*
La luz de la mañana iluminaba mi cara.Entreabrí los ojos.Ya era de día.Hice ademán de levantarme,pero un peso sobre mí me lo impedía.Abrí mis ojos completamente y ví a Adele durmiendo sobre mí.Recordé la noche anterior. Por suerte hoy no había oficina,era festivo.Me recreé contemplando la inmensa belleza de la mujer que tenía encima.Su larga cabellera de un color castaño claro se veía hermosa,su piel suave brillaba con el sol de la mañana y sus labios carnosos estaban entreabiertos.Para coronar todo ese esplendor solo faltaban sus preciosos ojos verdes.Como si hubiera adivinado mis pensamientos,las pestañas de Adele se separaron,dejando a la vista sus tremendos ojos.La admiré en silencio.Ella se volvió hacia arriba y me dedicó una sonrisa.
-Buenos días.
Su dulce voz llenó mis oídos.
-Buenos días,mi ángel.
-Tu ángel???Por qué me llamaste así???
-Porque pareces caída del cielo.
Sus mejillas se tornaron rojas y mordió su labio inferior.
-Adele,no hagas eso.
-Por qué???
-Cada vez que lo haces me enloqueces...y algún día te arrancaré esos labios.
Adele se sonrojó aún más y soltó una amplia y sonora carcajada. Entonces se levantó y fue a la cocina a preparar el desayuno.La seguí y la ví preparando unas tortitas.Abracé su cintura por detrás,retiré su hermosa cabellera y fui plantando besos a lo largo de su cuello.Noté como su piel se erizó,mientras ella contenía los gemidos,temblaba y se retorcía.Llegué a su punto débil y clavé mis dientes.
-Ahh!Si...Simón.Pa...para.El desayuno...
-Luego pagarás,Adkins.
Y dicho esto fui al salón y me dejé caer en el sofá.
*Narra Adele*
Desayunamos y luego Simón habló.
-Delly,hoy nos vamos a mi casa,a las afueras de Londres.Y si esta bella dama acepta,se quedará conmigo el resto del día.
-Iré encantada señor Konecki.
Subí,me cambié a un vaquero negro,camisa blanca transparente,brasier negro,blusa negra y unos tacones...también negros. Me puse un maquillaje sencillo y acomodé mi cabello.
-Tengo el coche aparcado a dos manzanas.
Y echamos a andar.Juntos.Hablando,riendo...disfrutando del amor.Y los besos no cesaron en el camino.Por fin llegamos al coche de Simón.Arrancó,y salimos de allí.Simón encendió la radio y sonaba Halo,de Beyoncé.Algo tímida al principio,comencé a cantar.Simón sonrió y se acomodó,disfrutando el sonido de mi voz.
-Esa voz tuya me enloquece Delly.
Le sonreí algo sonrojada y seguí cantando hasta que la canción terminó. Cinco minutos después,Simón estacionó junto a una casa de campo...era realmente grande,y muy bonita.
-Wow!Simón esta es tu casa???
-Así es,la heredé de mi bisabuelo.Fue un gran hombre.Bajamos del coche y entramos en aquella casa.
