Capítulo 4

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Fer me abre la puerta y entro a la grandísima mansión. Tiene una decoración moderna, pero cálida a la vez. Me quedo parada en la sala ya que no sé muy bien a dónde ir ni qué hacer. Me quedo embelesada viendo un cuadro en la pared y un carraspeo me saca de mi pequeño trance. Volteo y me encuentro a un hombre de mediana edad vestido con un traje gris a medida que me observa detenidamente. Me siento incómoda y siento como se ruborizan mis mejillas. Creo que nota mi incomodidad porque me da una pequeña sonrisa.

-Hola Cory.- Me dice y reconozco su voz como la que me dejo con la palabra en la boca ayer en el celular.

-Mmh, ¿hola?- Le respondo aun incómoda.

-Soy Alaric, tu padre.- ¡NO! ¡¿En serio?! Pienso irónicamente, pero me retengo de decirlo, ya que lo último que quiero es ser grosera con este hombre.

-Ah- Le respondo en cambio. Nos quedamos en un silencio incómodo. Carraspea y le presto atención de nuevo.

-Te enseñaré tu habitación para que te instales y te des un baño- Me dice y asiento.

Subimos al segundo piso y vamos por un pasillo a la derecha. Pasamos varias puertas hasta que Alaric se detiene en la última del pasillo.

-Esta va a ser tu habitación, espero que te guste, Cory.- Me dice abriendo la puerta de la que será mi habitación y entrando.

-Ah, sí, gracias Alaric.- Le digo observando la habitación. Por lo que veo es tres veces más grande que la mía en Inglaterra, tiene dos puertas, las que supongo, una es del baño y la otra... Me acerco, la abro y ¡Es un armario! ¡UN ARMARIO! ¡Y está completamente LLENO! Tengo la boca totalmente abierta, nunca en mi vida me imaginé tener tanta ropa, ni tantos zapatos, ni tantos accesorios, ni tantos lentes de sol, ni tantos... Okay, ya me entendieron. Salgo del armario y Alaric sigue en la puerta de la habitación, observándome.

-Bueno, te hablo a la hora de la comida para que bajes y comamos todos juntos, y así te presento a mi...- duda un poco.- esposa y su hija.- Termina un poco sonrojado ¡Vaya! Alaric ¡¿Sonrojado?! No imaginé que era uno de los que se sonrojaban después de tratarme tan secamente por teléfono ayer. Pero, como bien dicen 'las apariencias engañan'.

-Sí, bien, gracias otra vez.- le respondo con una sonrisa sincera. Asiente y sale de la habitación dejándome sola. Observo todo y tengo que admitir que es bastante bonita y moderna. Me encanta. Me meto al baño y me doy una ducha larga y relajante mientras escucho Same old love de Selena Gómez en modo repetición. Termino, salgo de la bañera y me seco rápidamente, me visto y salgo del baño. Decido revisar mis redes sociales. Me la paso así por no sé cuánto tiempo hasta que escucho unos leves golpes en la puerta. Dejo mi celular en la cama y me levanto a abrir la puerta.

-Buenas tardes, señorita Cory, de parte del señor Alaric, que por favor baje a comer.- Me dice una mujer con un uniforme azul cielo que, a simple vista se ve que es muy amable y humilde.

-Ya bajo, gracias- le digo con una sonrisa. Asiente y se da la vuelta para irse. -¡Espera!- le digo, se detiene y se da la vuelta.

-¿Sí, señorita Cory?- Me pregunta.

-Sólo para decirte que no me digas Señorita Cory, con Cory está bien, así me hace sentirme más cómoda y tutéame, por favor...- le digo, esperando que me diga su nombre.

-Ana- me responde rápidamente.

-...Ana- le digo con una sonrisa amable.

-Sí, claro, no se preocupe, seño... digo, Cory.- Me dice sonrojada. Suelto una risita y asiento.

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