mmm, no

Capítulo 1.

- ¿QUIERES MIRAR POR DONDE VAS? - le grito enfadada a la persona con la que acabo de chocar.

Es un chico alto, moreno y bastante guapo. Se agacha y me ayuda a levantarme del suelo.

- ¿Alguien se ha levantado con el pie izquierdo? - Pregunta sonriendo el chico desconocido.

- Quizá sea otro el que se ha olvidado las gafas en casa. - Suelto sin pensar.

- He de decirte que yo no uso gafas. - Me levanto y sacudo mis pantalones. - Soy Ethan.

- Encantada. - Recojo las bolsas del suelo, dispongo a irme y el chico camina detrás de mi.

- Eh espera. ¿La chica malhumorada no va a decirme su nombre?

- No. - Digo simplemente.

- Vaya, si que te has levantado con el pie izquierdo - ¿por qué sigue insistiendo? - ¿Tampoco quieres tu móvil?

Me giro y quedo frente a Ethan. Veo como tiene mi móvil en la mano e intento arrebatarselo pero lo esconde detrás de su espalda.

- Dámelo. - Extiendo mi mano.

- No. - Sonríe de nuevo.

- Es mío. - Digo y parezco una niña mimada de tres años.

- Dime tu nombre y te lo devolveré.

Soplo de mala gana y se lo digo. El moreno escribió algo en mi móvil y me lo devolvió con esa sonrisa suya.

- Por si preguntas, me he hecho una llamada perdida a mí teléfono.

- ¿Por qué? Yo no quería que tuvieras mi número.

- Yo si quería tener el tuyo, y como intuí que no me lo darías, por eso lo hice. Hablamos luego An. - Me guiñó un ojo y se fue.

"Está como una majareta" pienso para mis adentros y sigo caminando. Saco los auriculares de mi bolsillo, los enchufo en el móvil y pongo play a Big Girls Cry de Sia. Amo esta canción, el videoclip es un poco extraño, pero es lo que le caracteriza, junto al pelo blanco de la cantante.

La canción termina en cuanto llego a casa. Aviso a mí madre de que he llegado, subo a mí habitación y pongo algo de música en el ordenador.

Me pierdo en mis pensamientos imaginando mi futuro. Quisiera tener algo de reconocimiento en esto de la música, aunque también me gusta mucho escribir, algo que compartimos mi padre y yo. Muchas veces, cuando era pequeña, nos inventábamos historias fantásticas sobre princesas que rescataban a caballeros en apuros, ya que a mí no me gustaba el típico cuento. También, en algunas ocasiones he empezado a escribir algunos relatos, aunque nunca llegué a terminarlos. Busco en mis cajones alguna pista de ellos y suena mi móvil. Lo alcanzo y bajo la pantalla para ver quién me reclama.

*1 nuevo mensaje de número desconocido*

Hey malhumorada, ¿te apetece salir esta noche?

Supe al instante de quién se trataba, entré en la conversación y guardé su número con el nombre de 'Chico pesado'

¿Invitas a todas las desconocidas que encuentras por la calle a cenar?

Enviar.

Espero con ansia su respuesta, que tarda menos de dos minutos en llegar.

Ya no somos tan desconocidos, sabemos nuestros nombres, al menos. Y yo nunca mencioné nada de llevarte a cenar ;)

Río ante su último comentario y escribo.

Bueno, si no me llevas a cenar, no hay trato.

Te espero en el lugar que nos conocimos a las 8, ve guapa :)

Compruebo la hora en mi móvil, todavía son las seis. Bajo al salón y me encuentro con mi hermano jugando a su videojuego favorito.

- ¿Qué haces? - Pregunto para iniciar la conversación.

- ¿No ves? Estoy jugando. - Dice sin despegar la vista de la tele.

- Necesito que me hagas un favor.

- Ya tardabas. - Pone el juego en pausa y me presta atención. - Habla.

- Se que soy yo la que debe cubrirte a ti, ya que soy la mayor, pero... Cúbreme esta noche. Prometo que no llegaré más tarde de las 11.

- Sabes que no me vendo gratis. - Maldito niño.

Saco del bolsillo un billete de cinco dólares y se lo entrego. El sonríe victorioso y asiente con la cabeza.

- Cómo llegues más tarde de las 11, le diré a mamá y papá que me sobornaste para que te cubriera. - Pone de nuevo el videojuego y sigue jugando.

Subo a mí habitación y cojo un vestido sencillo gris de media manga y unos zapatos planos bastante informales, voy al baño y me tomo una ducha rápida. Me visto con lo que he elegido y me dispongo a sacarme el pelo, creo que es la tarea más dura después de la ducha.

Para mi desgracia, hoy mi pelo no quiere colaborar conmigo. Busco la plancha pero no está por ninguna parte. 'Por qué hoy Satán'. Recojo mi pelo en una trenza y espero que se solucione.

Hace mucho que no me maquillaba, así que hoy lo he hecho un poco. Coloqué una fina base, sombra de ojos clara y algo de pintalabios.

Comprobé de nuevo el reloj que ya marcaba las 7:30, eché colonia en mi cuello y decidí escribirle un mensaje a Ethan.

Ya voy para allá, espero que cumplas tu palabra y vayas a nuestra "cita", si no, habrá consecuencias.

Lo envío, me despido de mi hermano, cojo las llaves de casa y me dirijo al lugar donde me había chocado con ese extraño.

* Hola hola! Bienvenidos seáis, espero que os guste este primer capítulo :)

Ya sabéis que se aceptan comentarios y votos, ya que será lo que me anime a seguir escribiendo!

Gracias por pasaros por aquí y nos vemos en el próximo capítulo, bye :3 *