Memorias de una Estrella -Niall Horan Fic

De Actriz a Cantante

    Una semana había pasado luego de la rueda de prensa. Michael, el director, me había reprendido de todas maneras el haber faltado toda la mañana al inicio de las grabaciones. En la reunión con William, el me había presentado a Kick como mi nuevo guardaespaldas y próximamente jefe de seguridad; en realidad se llamaba Josh, era un hombre alto y fornido de color. Recuerdo que lo terminé atacando a preguntas y terminé sabiendo su edad, 35 años, tenía un par de hijos de 10 y 6 años, su familia vivía a una hora del departamento de Corine y llevaba 5 años como guardaespaldas. Afortunadamente no era ninguno de esos gorilas serios y amargados así que me había caído muy bien. Durante la semana había cumplido con mis seis horas a la semana de clases y justo ese domingo me la pasé durmiendo toda la mañana.

    Oliver se la pasó un tanto distante toda esa semana mientras que James me enseñaba a hacer bromas, a molestar a los demás e incluso le jugamos una pequeña broma a Emma. Las grabaciones eran pesadas, empezaban desde las 7 am y terminaban alrededor de las 11 pm. Yo tenía que salir a las 5:30 y regresaba a las 12:30. Llegaba ya durmiendo a casa porque siempre amanecía en mi cama luego de recordar que aún iba en el auto. Si no hubiese sido porque ya teníamos a Kick no me hubiese imaginado como Corine me sacaba del auto. Y viceversa, salía del departamento y me dormía toda la hora y media de camino hasta que Corine me zarandeara. Kick nos alcanzaba alrededor de la hora del almuerzo por orden mía, si hubiese seguido las órdenes de William el prácticamente no dormiria ni pasaría tiempo con su familia. Había decidido que los domingos dormiria hasta tarde, no saldría de casa y el tendría libre el día.

    -¡Norian! -el fuerte tamborileo contra mi puerta hizo que me levantara de un golpe y de mal humor.

    -¿¡Qué?!

    -Que humor... -James entró a mi cuarto con una enorme sonrisa en el rostro seguido de Corine y Oliver.

    -Llevan aquí casi una hora y tu no te levantas, señorita -Corine entró directo a las cortinas y las abrió dejando ver un Londres nublado.

    -¿Qué hora es? -murmuré desperezándome y sentándome en la cama.

    -Las cinco de la tarde... -Oliver me sonrió y yo abrí los ojos como platos ante lo que dijo James y algo emocionada por el hecho de que Oliver volvía a tratarme como siempre.

    -No es cierto, son las 2... -rió y yo le aventé una almohada a su gemelo mentiroso.

    -¡Ouch! ¡Agresiva! -se quejó James frotándose la cara donde le había caído la almohada. 

    -Tu tienes la culpa, me asusté -le reproché yendo a mi armario.

    -¡No prepararé el almuerzo dos horas después! -Corine salió sentenciando y James la siguió rápidamente.

    -¿Ya sabe que Corine anda saliendo últimamente con un tipo, verdad? -levanté una ceja luego de sacar unos pantalones cortos de jean desgastado, una blusa blanca manga larga que mostraba mis hombros y una de tirantes diseñada por mi al haberle bordado algo de pedreria negra haciendo espirales en las orillas y cosiendole un listón negro en los tirantes.

    -Ya, pero no se ha rendido y no lo hará... -rió yéndose a sentar a mi cama mientras yo iba directo al baño que compartía con Corine y que separaba nuestras habitaciones.

    -¿Y sabe que le lleva un par de años?

    -¿Le lleva un par de años? -preguntó sorprendido tirándose a la cama.

    -Ajá, en tres días tendrá 27 y ustedes tienen 25... -reí dándole una última mirada antes de entrar al baño.

    Una hora después estaba sentada en un Starbucks con los gemelos y Corine que decidió ir con nosotros luego de debatir entre dejarme sola o no. No quería más escándalos.