Thorpe Park

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    ¡James! -eran las 8 en punto de la mañana cuando grité entrando a su habitación y encontré un enorme tiradero peor de lo que usualmente tenía. La alfombra constaba en pura ropa sucia y limpia quizá, zapatos y tenis, y varias latas de soda. En su cama había un enorme bulto cubierto de bolsas de golosinas y comida, un control de xbox inalámbrico junto a los controles de Wii y sus cables. Ese hombre iba de mal a peor. Regresé a mi habitación por el megáfono que hacía tiempo no utilizaba y que no tenía ni la menor idea de cuándo o dónde lo había adquirido, y volví a la de él -¡James! -Grité con fuerza sobre este.

    Lo que pasó fue que aquél bulto de sábanas cayó haciendo un fuerte ruido debido a todo lo que se fue también con él.

    -¡¿Qué te pasa?! -gruñó realmente molesto poniéndose de pie con ayuda de la cama.

    -Ve nada mas como tienes tú habitación -reí por lo bajo intentando no echarme al sucio suelo a reír como loco ante el rostro y el cabello desordenado que mi hermano tenía.

    -¿Qué querías? Si Corine nunca me hará caso -y, por más extraño que haya sido, James bajó la mirada realmente triste.

    -¿Por qué lo dices? -crucé los brazos algo confundido y preocupado.

    -Ayer, en un club, la vi con un tipo -murmuró con voz decaída y suspiró-. Ya, no importa -y en seguida alzó la cabeza y me sonrió. Como mi gemelo, sabía que esa sonrisa no era del todo cierta.

    -Vamos, tal vez lo malinterpretaste -sonreí con una idea en la mente y saqué mi Iphone-. Iremos a jugar cricket y las invitaré -en seguida saqué mi Iphone y le envié un mensaje a Norie.

    -Y... Hablando de chicas ¿Qué pasa con Nou?

    -¿Qué pasa de qué? -ese hombre lograba confundirme con sus preguntas raras y de la nada.

    -No te hagas, están casi todo el día juntos -e hizo nuevamente una de sus sonrisas burlonas y divertidas. Solté una carcajada al notar a donde se dirigía.

    -La quiero, pero como a una hermanita -le sonreí mientras jugaba con el teléfono.

    -Sí, claro -me vio divertido intentando no creerme, pero sabía perfectamente que lo decía de verdad.

    -Sabes que sí. Además ¿Cómo crees? Le llevo casi diez años ¿Podría  ser su padre? -al principio dudé sí decir eso

    -No exageres, ni que la hubieses tenido a los 10 -me vio con una expresión de ironía.

    -¿Tú qué sabes? -reí. Al poco tiempo sonó mi teléfono y rápidamente lo saqué

        "Tonto. Hace rato que estoy despierta. Siento mucho pero ya he hecho planes y Corine, no le digas a James, saldrá con un tipo que conoció ayer. Te llamo cuando regrese. Te quiero"

    Sonreí cuando leí el principio, ella siempre me decía así cuando cometía o decía alguna tontería, pero cuando leí lo de los planes, creo que me puse serio o algo parecido porque James se acercó y afortunadamente reaccioné rápido para bloquear el teléfono.

    -¡Yo quería ver! -me reclamó viéndome de verdad mal.

    -No, ¿Para qué? -lo vi entrecerrando los ojos.

    -¡Que humor! -rodó los ojos y fue a levantar sus controles de Wii con su característica pereza.

    -Bueno, vamos a jugar cricket ¿Quieres? -sonreí para darle ánimos y caminé hacia su vacío armario para sacar la camisa blanca con la que jugaba y que, por suerte, seguía aún colgada y limpia.

Memorias de una Estrella -Niall Horan FicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora