Infantil ©

VI. emociones

La puerta es insistentemente tocada desde el otro lado, el pelirrojo frunce el ceño y se levanta de la silla para abrir la puerta, al hacerlo mira el rostro abatido de Spencer lo cual le causa una gran sorpresa. "¿Spencer?" pregunta enarcando una ceja.
"Hola Jeremy, escucha sé que fui un gilipollas y la verdad nunca debí de haberte tratado así, maldita sea, eres el que mejor me conoce en este puto mundo y el único que he tenido durante estros tres años en este internado y yo... quería pedirte disculpas" le dice con la voz agitada, Jeremy frunce el ceño.
"¿A qué se debe esto?" le pregunta consternado.

"...Yo... besé a un chico" murmura poniéndose rojo hasta las oreja, Jeremy abre los ojos de par en par y asoma la cabeza por la puerta, mira a ambos lados del pasillo y toma a Spencer del brazo y lo jala dentro de la habitación cerrando la puerta.
"¿¡Que hiciste qué!?" le pregunta admirado, Spencer se pone las manos en la cara.

"Vaya, así que, me dejaste de hablar por ser gay, y resulta que ¿tu también lo eres?" le pregunta, Spencer levanta la cabeza de inmediato.
"No, el que haya besado a un chico no significa que sea gay" le responde, Jeremy ahoga una carcajada. "¿entonces chupar penes tampoco te vuelve gay?" le pregunta incrédulo, Spencer cierra los ojos con fuerza y agita las manos.
"Basta, cállate, no he chupado ningún pene, es decir no... ahg" bufa y cae sentado en el sofá de en medio, Jeremy sonríe de lado y se siente en frente de él.

"Debería estar molesto contigo, ¿sabes?, Confié en ti como mi mejor amigo y al decirte que era gay me repudiaste, te alejaste de mi y me trataste como bazofia, y luego de tres semanas vienes de nuevo a pedirme disculpas porque, ¿el karma te atacó?, no sé, la verdad no sé como interpretarlo pero tendría que estar molesto contigo por ser tan hijo de puta" le dice Jeremy viéndole dubitativo.
"Lo sé Jeremy, la verdad no debí comportarme así pero... no supe como reaccionar, y no lo hice de la mejor manera" confiesa suspirando.

"Vale, te perdono porque es de mejores amigos perdonarse las gilipolleces incontables que el otro haga. Ahora dime, ¿qué fue lo que pasó?" dice Jeremy recargando todo su peso hacia adelante apoyando sus codos en sus rodillas con las manos descolgadas
"Bueno... estábamos en la habitación, él salió de la ducha y, es súper pequeño ¿sabes?" Al decir aquello se le escapó una sonrisa. "Entonces venía lidiando con la toalla y... le ayudé a secarse el cabello, entonces le tenía tan cerca y fue..." la cara de Jeremy era un poema, se le salían los ojos, alzó las manos llamando la atención del peliazul.

"Alto. Recapitulemos, ¿estás hablándome de Mica?" preguntó asombrado, Spencer abrió los ojos "Iugh, no." le dice haciendo una mueca, Jeremy frunce el ceño.
"¿Entonces?"
"Es el nuevo, el de la beca de Winchester" Jeremy abre los ojos de par en par.
"¿¡QUE QUÉ!?" grita haciendo que Spencer de un respingo.
"¡Tío!, ese chaval tiene unos catorce años, eres un pederasta" exclama, Spencer enarca una ceja.
"¿Qué?, no, por lo que tengo entendido tiene quince, ¡no lo sé!, ese no es el punto, el punto es que lo besé y creo..."

"A ver, espera, ¿cómo fue que sucedieron las cosas?, desde el inicio" pide Jeremy peinándose el cabello hacia atrás para verle mejor a los ojos y observar cada fase de su rostro, Spencer suspira.
"Vale, cuando llegó al internado me cayó en las pelotas, la primera noche no me dejó dormir y me pareció muy estúpido e infantil, ¿sabes que me pidió que le leyese un cuento?, luego de eso lo amarré con cinta adhesiva y sabrá Dios como se desató, la cosa es que se subió a la litera de arriba para dormir y luego al caerse al suelo me despertó. Ahí comenzó todo, ¿sabes?, luego de que se cayó al suelo comenzó a llorar como niño pequeño y... mi corazón reaccionó de una forma extraña, no me gustó verlo llorar, bueno, lo dejé pasar. Al siguiente día en el almuerzo se acercó a mi e intentó sacarme conversación, pero luego... vi a Lara besándose con un tipo y literal salí corriendo de ahí. Me sentía tan devastado y usado que cuando me vine a dar cuenta estaba llorando, entonces entró Kenai a la habitación, y luego de una charla un poco... íntima, sobre, mi, y tal... me dio un abrazo, ¿sabes cuánto tiempo tenía de no sentir un abrazo así de sincero?, me sentí como en casa... pero luego ahora en la mañana él estaba en frente de mi y, pensé en ti, pensé en qué tan terrible ha de ser que te gusten los chicos y vi sus labios y... joder"