Capítulo 10: Dragón de mar

46 3 1
                                    

El rey amablemente hizo un movimiento de sus manos, y guardias dispuestos a atacarnos empezaron a llegar a la sala.

Lo que me faltaba

-Lo siento mucho "amigos" pero creo que Valgaria se quedará sin su preciado rey- dijo con una malévola risa acompañados de su reina.

-mierda- soltó Linage, blandio su tridente en el aire creando una neblina a nuestro al rededor. -Gale, Guideon prepárense tenemos que llegar a las celdas y buscar al hada-

-¡Matenlos!- Gritó el rey entre las tinieblas de Linage.

Supe de inmediato lo que tenia que hacer, deje salir mis llamas y despeje el camino para salir por la puerta más cercana.

Todos corrimos hasta está con los guardias pisando nuestros talones, intentaba embestirlos con mi fuego pero al rato volvían a levantarse. -las criaturas de Plentus son inmortales- recordé decir a Mira.

Al mira atrás vi como Gale con unas puñeteras les arrancaba el corazón a los soldados, mientras que Linage con su tridente le arrancaba la cabeza a todo el que le atacará. Pasamos el pasillo y nos encontramos con una escaleras que bajaban hacia no se donde, Linage que estaba detrás de mí se me adelantó y tomó la delantera guiando nos a través de estas.

Dimos con un nuevo salon, en el se encontraba un niño de cabello blanco. Nos miramos por unos segundos, Linage lo tomó entre sus manos y gritándo dijo -¿Dónde estan los calabozos principe?-

El niño a tónico se negó a responder, la sirena enojada le apuntó con su tridente.

-Está detrás del palacio...- dijo con mucho temor.

Linage lo cargo dispuesta a llevarlo consigo.

-¿Qué diablos haces Linage?- le grité

-necesitamos algo de valor Guideon, ven no tenemos mucho tiempo- dijo, con su tridente hizo un hoyo en una de las ventanas.

Los guardias llegaron finalmente donde estabamos, cree una barrera gigantesca entre nosotros para que no pasarán. Linage fue la primera en saltar con el niño, luego Gale y por último yo. No podía explicar la sensación, estaba cayendo de un lugar tan alto como un quinto piso, la tensión era increíble pero había algo mas la excitación del momento.

Caí totalmente de pie como un gato, seguimos a Linage hasta donde se supone que debíamos ir seguidos por más guardias -¿de donde salían? -

El muy útil niño nos señaló unas escaleras que se encontraban detrás del castillo, corrimos hacia ellas a toda velocidad. Todo estaba oscuro y en ese momento algo muy extraño nos detuvo.

Era algo muy parecido a la pared burbuja que pasamos para entrar al reino.

-mierda- dijo Linage -la tienen bajo agua-

Las sirenas no podían tocar el agua... -mierda...¡Mira!-

Me volví un estúpido lo se, pero en ese momento corrí hacia la burbuja y la traspase, divisé unas cadenas gigantescas y las seguí hasta el punto en que terminaban.

-Mira-

Nade hasta llegar a ella, sus ojos estaban abiertos y blancos como cuando nos conocimos, tenia muchas heridas y la cadena enroscada al cuello. Sus alas no tenían brillo algunos -mierda mierda- le quite las cadenas como pude, la sostuve conmigo y nade como pude hacia arriba en busca del exterior.

Unos guardias tritones me seguían, mi velocidad no se comparaba con la de ellos. -claro idiota, ellos son peces estúpidos- trate de nadar tan rápido como pude, mis pies empezaban a arder y se se me acababa el aire.

Exheberus: Un Mundo Sin FínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora