#3. Ridículos

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Ya había pasado una semana desde que había llegado a Madrid, dentro de unas semanas iba a empezar mis clases en el nuevo colegio, aunque pareciera que mi vida era triste no era en lo todo, me llevaba de maravilla con Samuel parecía un niño pequeño con su obsesión con los unicornios y esa obsesión yo la compartía con él, no entendía el porque Guillermo era sobre protector con migo pero en realidad yo no veía celos de un hermano hacía una hermana, en cierto modo me gustaba que me celará, cada vez que compartía tiempo con Samuel o con cualquier hombre que estuviera a mi alrededor la actitud de Guillermo cambiaba radicalmente.

Estábamos en el centro comercial ya que Guillermo desde hace días quería comprar un videojuego, estaba un poco molesta con Guillermo ya que sus "celos" enfermizos lo estaba llevando a otro nivel.

(...)

—¿ _______ aún sigues molesta por lo que paso ayer con Samuel?— dijo Guillermo algo nervioso.

—Rodé los ojos— Tu que crees Guillermo, Se lo dije sarcástica— Estoy harta que no soportes que pase tiempo con Samuel, no entiendo el porqué te pones de esta forma sólo estábamos viendo una película.

—Ríe irónicamente— No se ha que te refieres, no son celos sólo te estoy protegiendo tu no vez las intenciones de Samuel.

—Samuel no tiene intenciones conmigo entiende lo de una vez, ¿no entiendo de que me proteges?, acaso de que intente robarme a tu mejor amigo— chille.

—Tarde o temprano te darás que lo único que quiero es cuidarte, no te imaginas cuánto me preocupo por ti _____— dijo Guillermo, tomándome de las manos, no sabía que contestarle desde que tengo memoria Guillermo jamás me había hablando tan tierno.

—¿Interrumpo algo?— dijo Samuel alzando una ceja.

—Nada Samuel, sólo estábamos arreglando nuestras diferencias, mejor vayamos a comprar su dichoso videojuego— dije jalandolo del antebrazo algo nerviosa, no entendía porque Guillermo hacía sacar lo mejor y peor de mí, estaba totalmente confundida, quizás porqué era la primera vez en mí vida que podía conocerlo sin que él pusiera una barrera entré nosotros.

Estábamos en la tienda llevamos poco tiempo aunque en realidad a mí se me hacía una eternidad me aburría todo lo que tuviera que ver con los videojuegos o cosas relacionadas.

—_______ puedes ir por ese videojuego —Me dijo Samuel  señalándome la repisa que comparado a mi altura estaba enorme.

—Hice un puchero— Samuel no voy alcanzar esta demasiado alto— reproche, al señalarle con mi dedo índice.

—no reproches_____ claro que sí vas a alcanzar no estas muy pequeña, no esta demasiado alto como tu afirmas, mientras yo y Guillermo vamos a buscar esta consola tu vas por el, y te prometo que nos desvela remos viendo películas de terror.

—Pero Samuel, ya conoces a Guillermo no me dejará ver toda la noche películas contigo— hice un puchero.

—Yo me encargo de Guillermo, ve corre no sea que se agoten de nuevo—.

—Ya lo prometiste Samuel —.

Me dirigí rápidamente a la repisa empecé a alzarme de puntitas y  dar pequeños brincos no lo alcanzaba me veía ridícula saltando en la tienda, al poco tiempo alguien se acercó se me hacía conocido su rostro me parecía haberlo visto en algún lugar pero no recordaba, estaba vestido tipo hipster con una gorra de deadpool, la altura que tenía si alcanzaba la repisa, observe que había agarrado el mismo videojuego sonreí triunfalmente por fin alguien se había comparecido de mí y del ridículo que estaba haciendo, al mismo tiempo que bajo su brazo  yo extendí mi mano para que lo me diera en las manos, paso todo lo contrario se alejo dejando me con la mano extendida una cosa más a mi lista de ridículos que había hecho el día de hoy.

Narra Rubén  (Rubiusomg)

—Mahe no creerás lo que me acaba de suceder hace unos instantes— dije con leves lágrimas brotando de mis ojos.

—Si te refieres a lo que le acabas de hacer a esa pobre rubia— dijo en tono molesto.

—Si, buena broma verdad, aunque en realidad no iba a comprar este tonto videojuego hubieras visto su cara de ilusión, eso merece unos cinco— levante mi palma para poder chocar nuestras palmas.

—Rubén, no se te ocurra que voy a chocar la contigo—.

—Mahe, no seas amargado, me estoy cansando de tener mi palma al aire— tome su mano para poder chocar la con la mía.

—Por el amor de dios Rubén ya deja de odiar a las rubias no todas son como....—.

—Le interrumpí antes de que mencionara su nombre—¡No se te ocurra mencionar su nombre! sabes muy bien porque odio a las rubias, no pienso repetírtelo, lograste tu objetivo, estoy molesto si tu quieres ir ayudarla adelante lo que yo necesito es una ¡enorme y deliciosa rebanada de pizza!— dije al unísono mientras me alejaba de la tienda.

Narra ______

Desde lo lejos veía como esos 2 jóvenes me señalaban, estarán hablando de lo ridícula que me ví. Al poco tiempo uno de ellos se acerco, decidí alejarme de allí no quería que me dijeran ha sido una broma lo subiremos a YouTube, solo eso faltaba.

—¡Hey! ¿No necesitas ayuda? —.

—No gracias si vas hacer lo mismo que tu amigo hací estoy bien, sólo dime que no lo grabaste y subirás a YouTube— dije exasperada.

—Ríe—¿De que estás hablando? Yo solo vine ayudarte, o quieres seguir saltando.

—Si no es una de esas bromas, donde al final salen con una cámara oculta, si acepto tu ayuda—.

—Ok, ok, creo que has visto muchos videos de bromas con cámara oculta— dijo mientras bajaba el videojuego.

—Tómalo, no haré lo mismo que mi estúpido amigo, mi nombre es Miguel Ángel y ¿tu eres?— dijo extendiendo la mano.

—Mi nombre es _______, gracias por ayudarme y no hacerme una broma— le sonreí al mismo tiempo extendiéndole la mano.

—No hay de que, y ya deja de obsesionarte con las bromas ¿te gusta este tipo de juegos?— dijo algo sorprendido.

—No es para mi, es para mí hermano, no me gusta los videojuego, prefiero leer un buen libro aunque suene aburrido—.

—No se me hace aburrido pero si me dieran a elegir prefiero jugar en una consola, se me hacía extraño que a una chica le gustara esta clase de videojuegos—.

—Tengo que irme me están esperándome — vi a Guillermo buscando me como un lunático— gracias por la ayuda —le señale el videojuego—pensaba que nadie se iba a compadecer de mí.

—No agradezcas _______, fue un placer haberte conocido—.

La hermana de WillyRexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora