Los nefilims en Hogwarts

King's Cross.

A la mañana siguiente, Jem y Tessa se levantaron temprano, con sus maletas ya hechas, y tomaron un taxi hasta el loft de Magnus. Se suponía que allí viajarían con los polvos flu (Raziel sabrá que eran) hasta la estación de King's Cross. Tessa estaba muy emocionada, ya conocía la estación, pues había ido a ella para ir hasta el instituto de York, donde conoció al señor Starkweather. Su bisabuelo.
En si, estaba emocionada con el simple hecho de volver a Londres, aunque también asustada. Magnus dijo que no tendrían tiempo de pasar por el instituto, pero ella estaba agradecida. No podría soportar los recuerdos. Sophie, Gabriel, Gideon, Cecily, Charlotte, Henry... Y Will. Su corazón no lo soportaría.
Llegaron hasta el loft, y tocaron la puerta. Un Magnus ya listo les abrió la puerta, y dentro se encontraron con cinco adolescentes a punto de desmayarse del sueño.
- Buenos días.- saludo Jem. De inmediato, la chica Lightwood se despabilo.
- Buenos días, hermano Zachariah!- saludo eufórica, despertando al chico a su lado, Tessa supuso que era el parabatai de Clarissa. Recordó que ella se lo había dicho en la boda de Jocelyn.
- Oh... Hola.- saludo cansado.- ¿ustedes son Theresa y Zachariah?
- Esos somos. ¿Usted es el señor Lewis, verdad?
- Sip. ¿Izzy, puedo usarte de almohada?
La chica a su lado le sonrió y le alboroto el cabello, antes de besar su mejilla.
- Por supuesto, Simon.
Jem no pudo evitar mirar a Tessa. Ambos sonrieron. Si Will viera a una Lightworm con un anterior- vampiro...
- Magnus, ¿a qué hora nos vamos? Estoy harto de esperar...- preguntó un azabache de ojos azules. Tan azules como los de....
- Cecily- contestó Magnus por ella. - y William. Si. Él es Alexander... Gideon... Lightwood. Mi novio.
Tessa casi se desmaya. ¿Un Lightworm con Magnus? ¿Y con los ojos de Cesy? Ojalá Will estuviera allí...
- Y para que sepas, ya estamos listos para irnos. O al menos nosotros tres. ¿Ustedes están listos?- le preguntó a los adolescentes.
- Yo no...- contestó Simon.
- Yo puedo ir primera, si quieren.- contestó Tessa.
- ¿Estás segura?, no sabes cómo hacerlo- le dijo un preocupado Jem.
Ella acaricio su mejilla.
- Magnus me dirá cómo. Los esperare del otro lado de... ¿Por dónde debo viajar, Magnus?
- La chimenea. Hay una en la estación.
- ¿Piensas viajar por una chimenea?- preguntó Clary, recién despertada.- Oh... Hola Tessa.
- Buenos días Clary- la saludo Tessa sonriente.
Todos las miraron sorprendidos, salvo Jem.
- ¿Ustedes se conocen?- preguntó el chico Lightwood. .
- Claro que si- contestó la pelirroja, aún cansada.- la conocí en la boda de mama.
- Déjenme presentarme correctamente. - dijo Tessa.- soy Theresa Gray, bruja del laberinto espiral. Fui quien ayudó a los hermanos silenciosos en la ceremonia del nacimiento de Clary. Y soy la ex esposa de William Owen Herondale.
Hasta Jace, el rubio que hasta ese momento estaba profundamente dormido, apoyando su cabeza en el regazo de Clary, se despertó al escuchar su apellido, y casi tira a su novia del sofá.
- ¿Qué usted.... ¡¿Qué?!- preguntó Jace.
- Yo me casé con Will Herondale, y tuvimos a James y Luce Herondale. Te pareces mucho a él, Jace. Ambos tienen los ojos dorados. Pero él tenía el cabello negro de Will. El tuyo es como el de tu padre.
- Espere...- comenzó Isabelle.- ¿Jace es descendiente... Suyo?
- Así es. Y mi prometido aquí presente, era su parabatai.
Jem les dedico una sonrisa.
Los adolescentes casi se desmayan. Literalmente. Clary hizo una 'O' con su boca, Alexander los miro con las cejas levantadas a más no poder. Isabelle se movió tan frenéticamente que tiro a su novio. Jace parecía que le hubieran dicho que hiba a ser padre. Y Simon... Bueno, él estaba en el suelo, durmiendo. Sí que tenía sueño.
Antes de que alguno pudiera decir cualquier cosa, Magnus habló.
- Okey, okey. Qué buen momento familiar. Los felicito. Ahora, ¿podríamos empezar el viaje? Llegaremos tarde. Vamos, Tess. Vas primera.
Tessa les sonrió y se acercó a la chimenea.
- No, querida. Debes meterte en la chimenea. Luego toma los polvos flu, y di claramente: 'Estación de King's Cross. Londres, Inglaterra.'
- Esta bien- respondió la otra calmada. Tomo los polvos flu, pero antes de que pudiera hablar, Magnus le dijo:
- Cuando llegues, estarás en una habitación de espera. Siéntate y... Espera. Llegaremos en un momento.
Tessa se metió en la chimenea y pronunció las palabras que Magnus le había dicho.
Soltó los polvos flu, y desapareció en un remolino.
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Tessa intentó no abrir los ojos. No siempre era lo indicado. Pero igualmente, tenía curiosidad de saber qué pasaba mientras sentía el viento arrastrarla.
Así que abrió los ojos.
Chimeneas aparecieron en frente de ella. Todas dando vueltas a su alrededor, y ella simplemente daba vueltas y vueltas.
Hasta que con fuerza, salió por una chimenea, y apareció en una habitación llena de sillas. Nadie estaba allí, por suerte, porque, ¿qué pensarían si se encontrarán con una chica que sale volando de una chimenea?
Aunque Tessa simplemente salió de ella y se sentó en una de las sillas, esperando a los demás. Estaba muy feliz. Al fin, en la estación. Al fin, en Londres. En su segundo hogar.