Era martes en la escuela de Hogwarts de magia y hechicería. Hermione estaba sentada en su pupitre al lado de Clary Fairchild. La verdad es que le caía muy bien esa chica. Era divertida y amable. No entendía cómo podía tener al rubio teñido de novio.
Esa sería su primera clase de 'entrenamiento para cazar demonios'.
- Bueno. Para empezar, voy a hablarles un poco sobre las armas de los nefilims. Nuestra arma principal es el cuchillo serafin. Los cuchillos serafin contienen material celestial, por así decirlo, y son construidos en la Ciudadela Infracta, donde viven sus creadoras, las Hermanas de Hierro. Dedican su vida a construirnos armas. Son las únicas que pueden maniobrar con los materiales necesarios.
A Hermione le impresionó mucho el hecho de que quienes hicieran las armas más poderosas que había conocido, fueran mujeres. Pensar que todos los nefilims dependían de ellas.
El rubio prosiguió.
- Para utilizar los cuchillos serafin, se debe pronunciar primero el nombre de un ángel, como por ejemplo Miguel, o Ithuriel. Eso serán los que utilizaremos hoy. ¿Quién quiere pasar primero?
Nadie se ofreció. No es que le tuvieran miedo al profesor, no... Pero estaban seguros de que los demás cazadores de sombras no mentían cuando decían que Jace era uno de los mejores.
- ¿Nadie?- preguntó- tranquilos, no mataré a nadie. Simplemente quiero entrenarlos un poco. Mostrarles estrategias de ataque...
¿Solo estrategias de ataque? Bueno, eso no sonaba tan mal para Hermione. Además, quería demostrarle al rubio presumido que no por ser nefilim era el mejor del universo.
- Yo quiero empezar- dijo Hermione levantando la mano. Todos la miraron sorprendidos.
- Esta bien.- contestó Jace. El también parecía un poco asombrado, pero lo oculto inmediatamente.- Tienes que agarrar el cuchillo y decir 'Ithuriel'.
Y así hizo la bruja. De pronto, la espada se 'prendio', refulgiendo una luz celeste.
Los minutos pasaron, y Jace le mostraba a la castaña estrategias. Obviamente, era horrible comparada con el, pero igualmente el parecía concentrado en la pelea.
Después de todo, no era tan mal profesor.
--------------------
Estaban sentados en la mesa de Gryffindor, brujos y cazadores, almorzando. Hermione estaba sentada junto a Ron, quien hace unos momentos le había tomado la mano. Instintivamente, un rubor había subido a las mejillas de la chica, pero luego pensó '¿no se supone que es mi novio?' Y después de eso le apretó la mano al pelirrojo, mientras él la miraba con sus ojos soñadores.
Esa tarde no tenían más clases, por lo que Hermione había decidido presentarles algunas de las personas del castillo.
- ¿Qué tal si visitamos a Winky?- ofreció la castaña, preocupada por los elfos de la cocina.
- ¿No que se emborrachaba con la cerveza de manteca?- dijo Ron. Si las miradas mataran, Hermione sería una asesina en serie.
- No sabes por lo que ha pasado la pobre, Ronald.
- No quiero ir a la cocina, de verdad- comentó Harry.
- ¿Entonces a dónde vamos?
- Visitemos a Nick Casi Decapitado.
- No sé si está de humor. Además, es un poco bipolar. Ya sabes, con lo de 'casi decapitado'.
Los nefilims los miraban con caras horrorizadas.
- Es un fantasma- explicó Ron como si fuera lo más obvio del mundo.
- No llegaron a decapitarlo completamente.
- ¿Y dónde está George, por cierto?- preguntó Ginny entrando en la conversación.
- Debe de estar merodeando con Pevees. - contestó Harry.
- Seguro que los sin vergüenzas están por ahí planeando sus bromas.- se quejó Hermione.
- ¿Sin vergüenzas?- preguntó divertido su mejor amigo.
- Volvamos a lo importante- sugirió Ron.- ¿qué tal si vamos a ver a Hagrid?
Todos coincidieron.
-------------------
Caminaban directo a la cabaña de Hagrid junto con todos los nefilims y los otros brujos, Tessa y Magnus.
Hermione tocó la puerta y en seguida pudo escuchar los familiares ladridos de Fang.
- ¿Quién es?- preguntó la voz de Hagrid desde dentro.
- Somos nosotros.- contestó simplemente Harry.
- Pero que gran explicación...
- Somos Harry, Ron y Hermione. Vinimos con los nuevos visitantes. Queríamos presentarlos.
Hagrid abrió la puerta, y de inmediato los cazadores se asombraron por su gran estatura. El pareció leerles la mente, porque dijo:
- Mi madre era una gigante. Mi padre no. Por eso, soy algo así como un 'medio- gigante'.
Su mascota salió desde la cabaña, y se lanzó sobre Jem.
- ¡Fang! ¡Ven aquí!- lo reprimió su dueño.
- No te preocupes- lo tranquilizó Tessa.- le gustan mucho los animales. Pero especialmente los gatos.
Ron sonrió.
- Le caerá bien a McGonagall.
- ¿A qué te refieres?- preguntó Simon.
Ellos sólo sonrieron.
-------------
Pasaron la tarde caminando por el bosque prohibido con Hagrid y Fang. El le contaba anécdotas de el trío de oro, como se conocieron (y todos los problemas que habían causado).
También les dieron de comer a los thestrals. Hermione se sorprendió de que todos los nefilims pudieran verlos, ya que solo podían hacerlo quienes presenciaban la muerte, lo cual los brujos habían hecho bastante en la batalla de Hogwarts.
Además, acariciaron a los unicornios y volaron en Buckbeak (de donde casi se caen la mayoría de ellos).
Ahora, estaban todos en sus habitaciones.
Clary y Izzy estaban sentadas en sus camas mientras charlaban con Ginny.
- Harry y tú son mi OTP- le confesó Iz entre risas.
Ginny no patrio inmutarse.
- Lo sé, somos muy tiernos.
- ¿Siempre estuvieron juntos?- preguntó Clary.
- En realidad, quede en la friendzone durante seis años.
- ¡No puede ser!- las chicas rompieron en risas.
- Al menos no quedaste en la sisterzone como Clary en los primeros meses que estuvo con Jace.
¿What?
- ¿Sisterzone?- preguntaron las brujas confundidas.
- Larga historia
- Saben- cambio de tema Hermione- creo que este fin de semana podríamos visitar Hogsmade.
- Esa es una gran idea. Les va a encantar- coincidió Ginny.
- ¿Qué es eso?- preguntaron las otras.
- Es un pequeño pueblo de brujos, aquí cerca. Hay muchos locales. - explicó Hermione.
- Y cerveza de manteca...
- ¿Y eso es...?
Ambas brujas se miraron y sonrieron.
- Tienen mucho que aprender.
ESTÁS LEYENDO
Los nefilims en Hogwarts
FanfictionCuando Los nefilims del instituto de Nueva York reciben un mensaje de Catarina Loss, diciéndoles que los necesitaban en Londres, ellos no dudan en ir a ayudar. Pero no se encuentran con lo que esperaban. En vez de un instituto, Clary, Jace, Simon, I...