﹝Epilogó﹞

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Si notan algún error favor de avisarme, gracias

Reviso su mochila por tercera vez, se miró al espejo unas cinco veces más intentando arreglar su uniforme.

— ¡Nikko, baja de una vez si no no desayunas!

Respirando profundo salió de su habitación.

Bajo las escaleras tan rápido que el sonido de sus zapatos sonaban demasiado fuerte.

— ¡Nikko, no bajes así las escaleras! —reprendió su padre, Akashi.

—Perdón —se disculpo mientras se acercaba al comedor donde lo esperaba junto a Nigou.

— ¿Cómo te sientes?, es tu primer día en la secundaria.

Nikko agarro los cubiertos.

—Nada en especial —comento llevando un pedazo de comida a la boca.

—Estas nervioso, ¿verdad?

— ¿Si te han dicho que es odioso que uses el ojo del emperador?

—Te recuerdo que sino fuera por mi excelente vista yo no hubiera conocido a tu padre.

Nikko le saco la lengua a lo que Akashi correspondió.

—Parecen niños pequeños —comento Kuroko mientras tomaba asiento.

Nikko y Akashi voltearon a verlo,  quien los miro con una cara que decía «¿Qué?»

—Tetsuya, todos en esta familia saben que eres él más infantil.

—Concuerdo con otousan —dijo tomando de su jugo.

—Trabajo en una guardería, ¿qué esperaban?

Nikko y Akashi se miraron de reojo antes de decir un audible:

—Como tú digas.

Los miró y luego les saco la lengua provocando que los tres rieran.

El timbre sonó, interrumpiendo el agradable momento.

—Yo abro —dijo rápidamente Nikko mientras se terminaba su jugo.

—Es Midori —le susurro Akashi a Kuroko, él asintió sonriendo.

Respiro y luego abrió la puerta.

—Hola, Nikko —saludo una niña de largos cabellos negros y ojos cafés.

—Hola, Midori-san —saludo alegre.

—Hola, Tetsuya-san, Akashi-san —hizo una inclinación de cabeza.

—Buenos días, Midori.

—Hola, Midorima-san. Nikko, invítala a pasar —dijo Kuroko recogiendo unos platos.

—Ah, cierto —se hizo a un lado —, pase Midori.

—Con permiso —miro la casa —. ¡Nigou! —dijo acariciando al viejo perro.

— ¿Cómo te sientes al estar en la secundaria?

Levanto la mirada.

—Muy feliz y emocionada, iré a la misma escuela que mi padre —sonrió.

—Me alegra saber que eres sincera —dijo lanzándole una mirada a Nikko, él solo aparto la vista —. Bueno, estudien y diviértanse —comento revolviéndole los cabellos a la niña.

—Sí, si eso haremos — Nikko le apartó la mano de su padre y jaló a Midori —. Nos vamos, los veo luego, adiós Nigou —el perro ladro.

Antes de que la puerta se cerrara Midori logro despedirse.

—Se despido del perro pero no de nosotros —comento Kuroko suspirando.

— Él solo quería apartar lo que es "suyo" de mí —disimulo una risa.

Se cruzó de brazos.

—Pero olvidémonos de eso —jalo a Kuroko posicionándolo frente a él —. ¿Por qué no disfrutamos de este día libre que tengo? —llevo sus labios al cuello de su esposo quien río.

—De acuerdo —acerco su boca —. ¿Por qué no me llevas a nuestra habitación?

—Como usted ordene —lo cargó.

...

El tiempo vuela, pero los sentimientos, si son verdaderos, no.


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Kayrim


El pequeño Kuroko #PremiosKnB2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora