Juego de Amor

7. Parte

El sábado seguía con muchos problemas para Anthony que para completar en esos momentos su mal humor iba en aumento. Desde el encuentro con la dueña del restaurante, la forma como lo despreciaba y esa voz lo llenaba de mucha inquietud, había algo poderosamente en esa mujer que lo atraía, y él quería saber que era.

Solo una vez en su vida se sintió extraño como le estaba pasando ahora y fue la vez que deslizo el anillo de matrimonio a su desconocida esposa, al sentir el tacto de su piel, todo su cuerpo reaccionó de manera fugaz, fue algo mágico, lo desconcertó tanto que decidió no mirarla, para que ella no le hiciera flaquear en la determinación que tomo ese día de hacerla sufrir, por haberse prestado a las artimañas de su padre y porque ella era una ambiciosa al igual que Dulce que lo engaño con tal descaro, utilizándolo.

Cuánta tuvo razón su padre con respecto a esa mujer.

¿Cómo me va a decir que no me tienen el pedido del acero? __ mascullaba enfurecido por el teléfono __ no me importa, a mí me cumplen.

En esos momentos entro a la oficina Anderson, que llegaba con unos documentos y recibiendo las señas de él se sentó en un gran sillón y lo espero, la asistente le trajo un café y él le dio las gracias y espero a que Anthony se desocupara de la llamada.

No me importa cómo, pero a mí me cumple con el pedido __ su mirada era iracunda __ entonces solucione o me voy a demanda, porque me atrasan la entrega de los barcos solo por el incumplimiento de ustedes __ colgó furioso.

Lo que me faltaba __ le dijo al amigo que lo miraba con curiosidad.

¿Qué te pasa? Nunca te había visto tan furioso, además en bodega tenemos bastante materia prima __ no entendía el enfado de él. Dejo la taza del café vacía sobre la mesa.

¡Ah! Estoy cansado __ suspiro mientras se pasaba las manos por la cabeza desordenando sus cabellos __ ¿De dónde vienes? __ dijo sentándose frente a él.

De ver el abogado de Elaine__ le entrego unos documentos __ ella quiere conciliar contigo para ver si logra el divorcio por mutuo acuerdo, no quiere pelear.

Él sonrió, al menos eso iba como él quería __ no voy a conciliar nada, simplemente que regrese a su casa o sea a la mansión, conmigo.

Pero ella puede alegar que el matrimonio es nulo porque nunca fue consumado__ lo miraba serio, no lograba entenderlo.

Él se levantó y miraba hacia el restaurante pensativo __ entonces lo consumo, pero no le doy el divorcio y si quiere enfrentarse a mí, lo lamentara__ se giró y lo miro __ la quiero en mi casa, ella es mi esposa.

Realmente no te entiendo, no la quieres, ni siquiera la conoces__ se levantó y sirvió dos copas con coñac __ y no la dejas ser feliz y por eso tampoco eres feliz, no ves que te estas destruyendo.

No. La quiero conmigo __ bebió de un solo trago todo el contenido de la copa__ quiero beber, ¿Salimos esta noche?

¡Lo siento, cuñado! __ bebió de su copa __ pero tengo una salida programada en el bar la sirena encantada.

Con Magaly supongo__ lo miraba perspicaz.

Claro, con mi novia y su amiga Ely __ dijo mordaz __ vamos con unos amigos más. ¿Quieres venir?

¿Ely va a ir? __ Su mirada se turbio __ porque no, pero nos vemos allá, por favor no le digas que voy, y tampoco a tu noviecita__ dijo burlón.

Claro, para mi será un placer__ Anderson solo se imaginaba como iban a terminar esa noche.

Elaine, porque no te has arreglado __ le grito Susy al verla sin cambiar la ropa, aun vestía el uniforme__ no me vayas a decir que no vas, porque Anderson acabo de llamar para confirmar que ya salieron para acá.