11. Parte

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Elaine llego a su departamento y lanzo el bolso con enfado, el solo hecho de verlo sonreír y sus ojos llenos de un brillo parecido al  fuego le dejo en claro que ese hombre aun amaba a esa mujer.

¡Te odio! ___ gritaba por todo el apartamento, fue y se cambió de ropa y se vistió para trabajar y comenzó a limpiar todo lo que podía __ ¡Cretino! __ murmuraba enfadada.

Estando abrumada por los oficios impuestos por ella, el sonido del teléfono la hizo inspirar aire, llego al él y lo tomo.

¡Hola! __ dijo enfadada. Soltando un bufido.

Huy, pero que genio__ le contesto Magaly desde la otra línea al escuchar la tensión en la voz  __ ¿Qué te pasa?

Respiro profundo y soltó  el aire ruidosamente  __ Nada, solamente que estaba en el restaurante con Anthony y este me despacho, porque quería hablar íntimamente con Dulce María __ si voz estaba llena de rencor,  resentimiento y dolor.

¿Con Dulce? ¿Esta celosa? __ La carcajada en la línea no liviano su mal humor.

No, no estoy celosa, solo que me molesta en gran manera que me haya dejado como un paquete que le estorbaba __ casi grito __ ¡Solo es eso!

Humm, yo pienso que es más, pero no lo quieres reconocer, y ya es hora de que dejes de jugar con fuego,  podrías salir muy  lastimada y lo sabes __ la censuro la cuñada.

Deja ya de regañarme, ¿Por qué me llamaste? __ corto para evitar que la  siguiera exhortando.

Quería pedirte un favor, mi amiga Leonora tiene un problema, necesita una comida especial para su esposo  y unos amigos empresarios y la chef le quedo mal y ella me dijo a ver si tu podías ayudarla __ comento Magaly.

¿Y para cuándo? ___ ojala fuera para ese mismo día necesitaba huir de ahí.

Es para hoy, yo se...__ la voz de Ely la interrumpió.

Dile que sí y en dos horas estaré allá, déjame la dirección __ Corto para evitar más comentario de su cuñada.

Si estaba enamorada de su marido, y también estaba celosa y no podía contenerse, tenía ganas de agarrar a esa mujer por los cabellos y barrer el barrio, no la ciudad y sus alrededores  con ella,   y a él darle con un satén por la cabeza, ese hombre era el más infiel de todos  los hombres.

¡Ah, te odio! __ gritaba en medio del apartamento.

La vivienda de Leonora era apartada de la ciudad, y se marchó lo más rápido que pudo, se concentró en el menú y en los postres, solo había que seguir las instrucciones porque ya todo estaba organizado, así que se limitó solo a preparar, haciéndola olvidar de su dolor y sus  celos.

Ya eran pasadas las dos de la madrugada cuando llego al apartamento cansada y mal humorada  y  su mayor sorpresa fue   encontrar a un furibundo hombre recostado en la puerta de la entrada de su apartamento.

¿Qué haces aquí? __ dijo de manera brusca sin importar lo furioso que él estuviera.

¿Tú qué crees? __ La seca respuesta hizo el ambiente más hostil __ ¿En dónde estabas? __ Escrutaba el rostro de la mujer, que se veía cansado y furioso.

Estaba trabajando, algunos lo hacemos ¿Sabes? __ dijo mientras metía la llave a la cerradura __ y estoy muy cansada te agradezco que te vayas y mañana si puedo te llamo __ abrió la puerta y cerro, pero esta no cerro porque el pie de Anthony impedía que cerrara __ por favor no quiero pelear, estoy muy cansada.

¿Por qué estás tan enfada? El enfadado debería ser yo, me plantaste__ la miraba con las cejas fruncidas y  los ojos entrecerrados  por el enojo y su voz sonaba suave pero peligrosa __ No fuiste capaz de llamarme para cancelar.

Lo siento, pero pensé que estarías ocupado con tu... amiga__ trato de cerrar la puerta __ podrías por favor quitar tu pie.

Podría, pero no quiero __ terminando de hablar entro casi a las malas al apartamento de Ely __ ¿Por qué estas tan enfada? __ volvió a preguntarle sin dejar de observar sus facciones, mas ella  no le daría el gusto de saber lo mucho que le molesto que la hubiera despedido por quedarse con Dulce.

No estoy enfada, solo cansada, me duelen los pies, por favor te vas __ le dijo ella furiosa, sus ojos brillaban con intensidad, la idea de un satén en su cabeza cada vez la acariciaba más.

Me miras como si quisieras destaparme la cabeza__ le dijo él mientras miraba por el apartamento __ Muy bonito, nunca me habías invitado a venir.

Y tampoco lo hice ahora, así que márchate __ dijo seca, como la sacaba de quicio, tan fresco, después que estuvo con Dulce toda la tarde viene ahora donde ella, que se creía ese estúpido__ Estoy cansada, por favor vete.

Él hizo caso omiso y fue hasta la cocina y tomando una olla con agua  la coloco al fuego a calentar, luego busco una gran tina   y la hizo sentarse en el sillón de la sala, se arrodillo ante ella y amorosamente le quito los zapatos y  con manos fuerte le dio suaves masajes en los pies  y en las pantorrillas, se levantó y coloco agua tibia y agrego sal y la hizo meter los pies y suavemente le acariciaba desde las rodillas hacia abajo.

Esto te relajara__ dijo pensativo, mientras acariciaba las piernas de ella.

¿Por qué haces esto? __ dijo ella, perpleja por la forma de que él acariciaba sus piernas. observaba su cabeza inclinada.

Porque me dijiste que te dolían__ seguía acariciándolas con fuerza, causando una sensación agradable __ y ¿Qué tal? __ la miraba con intensidad.

Gracias, estoy mejor yo...__ ella lo miraba y veía en sus ojos  un brillo nuevo en él__ Te podrías ir, ahora, más tarde hablamos.

Él poso sus manos en sus rodillas y la miraba a los ojos, luego su mirada bajó  y se concentro en  su boca, siguió  bajando la mirada  hasta posarla en su pecho y veía que este subía y bajaba de manera rápida,  confirmando lo que él quería averiguar, que su presencia la excitaba __ No, no me quiero ir __ se inclinó y tomo sus labios y   besó  suave y delicadamente, una de sus manos recorrió su pierna y subió lento y pausada hasta llegar al seno, que estaba duro por la excitación y acaricio con maestría __ No me quiero ir, mi amor.

Ella nerviosa se levantó rápido y camino al lado contrario de la habitación para alejarse de él__ Por favor vete __ logro decir mirando el reguero de agua, que dejo.

Él la alcanzo y la tomo de la mano y la acerco a él, y rodeo la cintura con su gran brazo, él era enorme, eso excitaba a Ely que nerviosa trataba de alejarse de él.

La mano de él acariciaba la cara de Elaine, y su boca tomaba nuevamente posesión de ella, haciendo con sus movimientos desear más a  ella. __ ¡Déjame amarte!

¡No, no puedo!__ le temblaba la voz era irreconocible por la emoción que estaba sintiendo en esos momentos,  poso  sus manos abiertas sobre el pecho duro para tratar de empujarlo, pero no lo hizo,  sus ojos la tenía bajo su control sensual.

Pero porque no, te deseo hasta la locura__ la volvió a besar con fuerza, con pasión haciéndola abrirse a él,   penetro su lengua cálida y húmeda dentro de la de ella, saboreando cada rincón, acariciaba su lengua, sus labios, mordisqueaba haciéndola gemir de emoción__ ¡Te deseo! ¡Quiero que seas mi mía!  ¡Que seas mi  mujer!

No...   no puedo__ trato de alejarse de él, pero su agarre era firme.

¿Por qué no puedes, no me deseas? __ murmuraba él, aún sabiendo su repuesta, mientras besaba su cuello y se deleitaba con el lóbulo de su oreja haciéndola estremecer de placer.

Por... por... por mi esposo__ murmuro.

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