Jessica & Meryl [ONE-SHOTS]

Vecinas.

Sinopsis: Meryl es vecina de Jessica y hará todo para conquistarla.

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Ella vive justo enfrente de mi, mi puerta tiene el número 6, y la suya el 12, ella sale cada mañana a las nueve en punto, va a la cafetería que esta en la esquina de la calle y pide un Capuccino con una dona de chocolate, después, entra a trabajar y sale a las siete, pasa por otra dona y otro café y llega a las 7:30 pm a su apartamento, así es cada día, menos los fines de semana, esos días su horario de llegada y salida es irregular, pero algo seguro es que todos los domingos se para a las ocho de la mañana para ir a correr y regresa a las nueve y media.

Es triste saber que mi vida se ha reducido a memorizar el horario de mi vecina, pero no solo eso, también se su nombre completo y su edad, a veces yo misma me doy miedo, tal vez sea una acosadora, pero no peligrosa, o eso espero...
Jessica Phyllis Lange tenía 28 años, igual que yo, y había llegado a mi vida un 27 de Diciembre, ese día ella se mudó justo frente a mi, no se como me empezó a gustar, tal vez fue su sonrisa, ella regalaba sonrisas, a cualquier persona que viera, eso era maravilloso, pero para mi no del todo, Jessica me sonreía, pero yo no era la única, ella lo hacia con todos, lo que significaba que yo era solo una más del montón.
Aunque, me había hablado en total 10 veces, y su voz era maravillosa, aunque diez veces en dos años es poco...
De esas veces que hablamos me entere de que su color favorito es el rojo, prefiere la vainilla antes que el chocolate, estuvo trabajando en una cafetería para pagar sus estudios, es contadora, prefiere los vestidos que los pantalones, le encanta usar lápiz labial rojo, es rubia natural, ama el cine, y lo más importante, es soltera, ciertamente nunca dijo nada de que le gustarán las mujeres, pero estoy segura de que si, o eso quiero creer, y por eso, a partir de mañana, intentare conquistarla a como de lugar, pero para eso, necesitaba una renovación total de mi armario, ya había comprado algunas cosas, pero, necesitaba más.

Eran las tres de la tarde, tome mi bolso y salí directa al centro comercial, al llegar comencé a curiosear entre los escaparates, necesitaba vestidos, aunque también llevaba varios pantalones, ya que al menos yo no era fanática de los vestidos.

Eran las seis de la tarde cuando volví al edificio en donde vivía, llevaba demasiadas bolsas, a veces soy tan tonta que no pienso en las consecuencias de mis actos, es por eso que cuando decidí llevarme todas las bolsas en un viaje para no volver a bajar, me caí, para mi suerte estaba en el estacionamiento y este estaba casi vacío, y digo casi, porque una voz que conocía muy bien me pregunto:

-¿Estas bien? -esa era Jessica Lange que se acercaba a mi, bueno, no estoy bien porque si ella no hubiera llegado a mi vida no estaría tirada en el piso del estacionamiento, sin saber que decir. Aunque no tuve que hacerlo porque ella tomo mi mano y me levanto, bien, decididamente estaba muerta.
-Gracias... -dije con una voz muy baja.
-No tienes porque apenarte Meryl, a cualquiera le puede pasar. -ella me sonrió, pero sobre todo, ella me había llamado por mi nombre.
-¿Cómo sabes mi nombre? -pregunte.
-Vives justo en frente de mi, es normal que lo sepa...
-Si, tienes razón. -me agache a recoger las bolsas de las cosas que había comprado y para mi sorpresa Jessica hizo lo mismo.
-Te ayudare, ahora dime, ¿prefieres elevador o escaleras? -me pregunto, la mire y le sonreí.
-Lo que tu prefieras. -le dije.
-Bueno, en elevador sería más fácil. -así que la seguí hacia el elevador. Ella pulso el botón para que el dichoso aparato bajara y cuando por fin lo hizo subimos a el, ella pulso el botón de nuestro piso.
-¿Que tal tu trabajo? -le pregunte a Jessica.
-Muy bien, ¿si sabes en que trabajo? -me pregunto.
-No...- dije, lo curioso era que sabía su horario, sabía que iba por un café, pero no tenía ni idea en que trabajaba.
-Soy diseñadora gráfica...
-Oh, eso es muy bueno. -afirme, ahora ya tenía otra cosa que agregar a mi lista de "Cosas que se de Jessica Lange"
-Si y tu ¿en qué trabajas?
-Bueno yo soy maestra...
-¿Maestra?
-Si, de música. -sonreí -Para ser más exacta de canto.
-Eso debe de ser maravilloso. ¿Te gusta?
-Siendo honesta, me encanta. -y era cierto, amaba mi profesión, y cantar era mi pasión, el ascensor paró en nuestro piso y ambas bajamos, ella me siguió a mi puerta y cuando la logre abrir, para mi sorpresa, ella entro conmigo.
-¡Oh! Perdona, si no quieres que entre me salgo. -ella dejo las bolsas en el sillón y se volteó, yo la tomé del brazo.
-No, no te preocupes, dime ¿quieres algo de beber? -le pregunte con una sonrisa.
-Mmmmm, bueno, si, muchas gracias.
-Siéntate. -le señale las sillas que había frente a la barra de la cocina.
-Gracias. -ella se sentó.
-¿Agua, soda, limonada, jugo de naranja? -le pregunte.
-Bueno, creo que...
-También tengo alcohol. -fui a una pequeña cantina que tenía. -Hay vino, vino y más vino... -ella río. -Creo que por ahí también tengo cerveza...
-No te preocupes Meryl, yo quiero jugo de naranja porfavor.
-¡Seguro! -exclame, tome un vaso de vidrio y de la nevera saque el envase de jugo. Le serví uno a ella y uno a mi.
Me senté al lado de ella y se hizo un silencio incómodo.
-¿Cuanto llevas viviendo aquí? -me pregunto Jessica.
-Bueno, pues, en Junio, se cumplen cinco años, mis padres me regalaron este departamento en mi cumpleaños, llevaban años ahorrando para el...
-Eso es un gesto muy lindo, ¿cuando cumples años?
-Junio 22.
-¿Que edad tienes? si se puede saber claro...
-28.
-¡Oh vaya! Tenemos la misma edad, y tu naciste casi un mes o dos después que yo.
-¿De verdad? ¿Cuando naciste tu?
-El 20 de abril.