Capítulo siete

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Me despierto solo con una cosa en la cabeza: Niall
Joder, le voy a borrar el nombre. Me parece irreal, ¿cómo puedo despertarme hasta pensando en él? ah, que yo recuerde creo que también he soñado con él, mierda.

Esta tarde he quedado con Tessa y Dess para ir a la biblioteca a hacer un trabajo, y si, la primera semana de instituto y ya han puesto un trabajo por grupos, si es así la primera semana no me quiero imaginar lo que me queda.

—Tengo un problema— dice Dess.

—¿Louis?— pregunto decidida.

—Exacto, ese es mi problema— responde Dess.

—Necesito saber si el siente lo mismo que yo siento por él...— se queda pensativa.

—¡Tengo una idea!— dice Tessa levantandose del banco de a fuera de la biblioteca, en el que estamos todas sentadas.

—Miedo me das— digo riendome.

—Mira, que te parece si le escribes una nota anónima diciendo algo como...— se queda pensativa.

—¿Algo cómo...?— repite Dess.

—¡Joder, necesito mi tiempo para pensar!— nos quedamos en silencio —vale, lo siento, hoy no estoy inspirada, asi que por lo tanto os quedareis sin mi idea—.

Veo como Dess abre su mochila para sacar su móvil y en vez de coger el móvil, coge una carta.

—¿Qué mierda es esta?— dice enseñandonos la carta

—Pues es una carta...— hago una pausa observandola un poco —OH ES UNA DECLARACION DE AMOR— grito quitandole la carta de las manos.

—¡Zorra, damela!— dice quitandomela.

Dess se queda mirándonos en señal de abrirla o no.

—O la abres tu o la abro yo— dice Tessa desesperada.

—Vale coño ya voy— dice Dess riendose —¡Ay no! ¡Lucia leemela tu!— dice tapándose los ojos y dándomela.

—A ver que vemos por aquí— digo mirando la carta —al principio pone Para Dess de parte de anónimo— abro la carta y empiezo a leerla con voz de Dess.

—Simplemente, quería pedirte salir, y no me atrevo a pedírtelo por miedo a que tu no sientas lo mismo. Asi que elige entre estos nombres para saber si soy el indicado. Cuando elijas, deja la carta en árbol de la esquina del patio— leo todos los nombres, y entre ellos está Louis.

—¡Pone Louis entre los nombres!— dice Dess gritando, y al momento se tapa la boca.

—Veo un problema, imagínate que pones a Louis y resulta que no es él, el que te ha escrito la carta— digo.

—Cierto... esto de la carta no va mucho con Louis, ¿y si no es él? joder— responde Dess.

—Louis será el típico chico rebelde pero, el tambien tiene sentimientos que nadie sabe, no olvidemos lo tímido que ha sido siempre— añade Tessa.

—Tienes razón— dice Dess cogiendo su estuche y sacando un boli —voy a jugarmela, pero bueno— señala el nombre de Louis y mete el papel en el sobre. —ojalá sea él— termina de hablar rezando.

—¿Quedamos mañana?— pregunta Tessa.

—¿Mañana? ¡Mañana es cuando tengo que ir a Miami!— le respondo.

—¡¿A Miami?!— dice Tessa confusa.

—Sí, toda mi familia vive allí, ¿recuerdas?— le contesto.

Mi madre, mi hermano, mis abuelos y yo somos los únicos que vivimos en Rosewood.
Mi padre dejó a mi madre cuando estaba embarazada de mí, y según mi madre, no lo ha vuelto a ver nunca. Esa es una de las muchas pruebas por las que admiro tanto a mi madre. A ver tenido que salir adelante sola.
Mi familia está esparcida por América y si me pongo a decir donde vive cada familiar se haría eterno.

—Bueno, espero que disfrutes entonces Lux— Dicen Dess y Tessa.

Nos despedimos y al momento en el que se van Niall vuelve a entrar en mi cabeza.

Se me ocurre una idea, ir a la tienda de ropa en la que trabaja, ¿para qué? no lo sé, solo sé que es una necesidad para mí verle de nuevo. Miro la hora y son las 20:47. Aún no han cerrado, así que decido meterme prisa.

Estoy llegando a la tienda y no se aún a donde quiero llegar con esto, no soy yo la que está andando, no sé lo que estoy haciendo, solo sé que es una necesidad.

Llego y le veo desde las enormes ventanas. Hago como que estoy mirando uno de los varios vestidos que hay en el escaparate, pero no cuela. Veo como se acerca hacía mí y sale.

—Perdona, vamos a cerrar ya, ¿te puedo ayudar en algo?— me pregunta con una sonrisa

Mierda, mierda, mierda. Esto no lo había planeado en mi cabeza.

—So-solo... estaba... lo siento se me hace tarde— digo sin saber que he dicho.

Noto que él se queda mirándome desde la puerta de la tienda. Intento andar lo más rápido que puedo y mientras pinso: Solo estás empeorandolo todo, ahora si que no dejarás de pensar en él.
Ese 'no dejarás de pensar en él' me tortura cada vez más.

Una vez que salgo de la misma calle de la tienda me poco a andar más tranquila, pero sigo pensando en él. ¿Como puedo ser tan tímida? Es un simple chico de mi edad, nada más... pero, el tiene algo especial que no lo he visto en nadie.

Cuando llego a casa subo las escaleras y me doy cuenta de que ni he saludado a mi madre, que estaba en el salón. Mierda ahora se preocupara y vendrá a mi habitación, no quiero eso, quiero estar sola.

Entro a mi habitación y no me molesto ni en mirar mi móvil ni en hacer nada, solo quiero dormir, y no pensar en nada, no quiero pensar en Niall, pero cada vez se me hace más difícil.
Intento dormir y no puedo, mis pensamientos no se callan.

Si esto es amor, que le den al amor y a todo.

Temporary FixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora