Temporary Fix

Capítulo veinte.

—Chicas, tengo algo importante que contaros.

Tessa y Dess me miran con atención, sin respuesta. Estoy preparada para contarles lo mío con Niall, aunque ni yo sé que somos.

—Esperaba que respondieseis algo pero... bueno, a ver como empiezo— hago una pausa y lo diro rápido —el otro día me besé con Niall.

Las dos chicas se quedan con un rostro normal, como si fuera algo que pasara todos los días, cosa que me molesta, no sé, esperaba más... ¿emoción?

—¿Y?...— dice Tessa esperando algo más.

—¿Y, qué?

De verdad, no sé que más se esperan.

—¿Follasteis?— pregunta Dess alzando las cejas, sí, con su típica mirada pervertida. Cómo no, propio de Dess.

Tessa suelta una carcajada.

—Joder Dess— añado pasandome la mano por la cara, en señal de desesperación pero sin evitar reírme —como vamos a follar, creo que ninguno de los dos somos tan lanzados, o almenos yo.... bueno, el caso es que después de ese beso pues hemos hablado pero, normal, como si no fuera pasado nada, ¿estaré haciendo algo mal? o simplemente, ¿ese beso no significó nada para él?

—¿No os besasteis más después de aquello?— pregunta Tessa.

—No, y eso me asusta, por que creo que él me gusta, pero, ¿y si yo no le gusto a él? ¿y si simplemente estoy haciendo el tonto? ¿y si es él típico cabrón que va utilizando a las chicas por placer o para olvidar algo? o aún peor... por diversión.

No veo a Niall como ese tipo de chicos, aunque, quien sabe que se puede esperar de él, por que tampoco es que lo conozca mucho, ya todos sabemos el dicho... algunas personas, no son lo que aparentan.

—Mira— Tessa apoya su mano en la mía —Queda con él, es la mejor forma de conoceros más— termina de decir encogiéndose de hombros.

—Pienso lo mismo, aunque es extraño que no hayáis hablado de ello antes, chica, a veces, eres demasiado rara... pero Niall tampoco se salva— termina convenciendome Dess.

—Teneis razón, tenemos que quedar antes de que esto llegue a un nivel de confusión que ya no pueda más conmigo misma.

Las tres nos quedamos pensando unos minutos sentadas en el banco situado en el parque de en frente del ayuntamiento, donde hemos estado toda la tarde simplemente hablando. No sé cuantos minutos nos quedamos tan pensantivas que se me hacen eternos, aunque seguro sólo fue un minuto, sólo un minuto da tanto que pensar... creo que tengo miedo, miedo a que una persona como Niall me deje tirada, así sin más, cada vez que le veo me siento como un vaso de cristal a punto de caer, de romperse. Quizás tenga miedo de que me rompa el corazón, pero no quiero pasarme el resto de mi vida sin intentarlo, porque desde el primer momento en que le vi, sentí que él era para toda la vida.

El tono de llamada del Iphone de Tessa nos saca a todas de nuestros pensamientos.

—Chicas mi madre me acaba de decir que tengo que ir a recoger al estúpido de mi hermano al entrenamiento de béisbol y ahora mismo voy tarde, ¡no sé por que coño no me avisan antes!— se despide Tessa, guardando su móvil en el bolsillo trasero de sus vaqueros.

—Yo... yo no tengo nada que hacer pero quiero irme ya, ¡¿sabeis lo interesante que se quedó Crónicas Vampíricas ayer?!— exclama Dess.

No rechisto y dejo que se vayan, necesito estar sola para poder pensar en el poco sentido que tiene mi vida en estos momentos.

Observo como las dos chicas se van cada una por su camino.

—Vaya dos— murmuro graciosa para mis adentros.